La evolución del COVID-19 y las políticas que se lleven a cabo en México, son factores a considerar para que la economía mexicana regrese a niveles previos a la pandemia, coincidieron expertos consultados por Grupo Fórmula.
De acuerdo con cifras preliminares que publicó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), el Producto Interno Bruto (PIB) habría aumentado 5 por ciento en 2021 respecto al año anterior.
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Esto quiere decir que si en 2020 el PIB cayó en más del 8 por ciento, aún queda un “rezago” de más del 3 por ciento respecto a los niveles prepandemia, explicó a este medio la directora de análisis económico en Grupo Financiero BASE, Gabriela Siller.
Desde esta institución consideran que en 2022 el crecimiento será de 1.5 por ciento, mientras que la recuperación económica llegará en 2024.
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Sin embargo, al hablar de la recuperación per cápita, la división del PIB entre la población, esta tomará más tiempo, pues se estima que llegue hasta el año 2036.
“Existe todavía mucha cautela por el COVID- 19, una alta probabilidad de que en el primer trimestre del 2022 se pueda dar nuevamente una contracción, además de una incertidumbre por la política económica interna”, señaló.
En Casa de Bolsa Finamex, proyectan que para 2022 habrá un crecimiento económico de 2.5 por ciento para el año en curso, según explica la economista principal en esta casa de bolsa, Montserrat Aldave.
Mientras que, para regresar a niveles de la economía previos a la pandemia, estimó que será hasta finales del 2022 o inicios del 2023.
“Creemos que se van a seguir recuperando ciertas variables económicas como el consumo o inversión, pero a ritmos muy moderados y mucho menores a los que se esperaba antes, sobre todo son frágiles, están sujetos a muchos riesgos”, comentó.
Entre estos riesgos, mencionó dos factores principales. El primero, la evolución de la pandemia y nuevas variantes que puedan significar medidas de confinamiento o cierres; el segundo lo atribuyó a motores internos de crecimiento.
Para ello, señaló que hay preocupación por la confianza de inversionistas ante políticas o propuestas que pueden impactar la confianza. Ello incluiría, por ejemplo, la reforma eléctrica del Ejecutivo de la que el sector privado expresó preocupación porque consideran que limita su participación en el mercado.
En un sentido similar, opinó Alonso Cervera, economista en Jefe para América Latina en Credit Suisse, donde estiman que la economía mexicana seguirá en crecimiento, aunque explicó que la proyección de la institución es que el PIB regrese a niveles del 2019 o previos a la pandemia hasta el año 2023.
Para ello, consideró acciones del gobierno que se pueden impulsar para alcanzar este crecimiento. Principalmente, dijo, brindar confianza a la inversión privada y certeza jurídica.
“Sabemos que la inversión pública no puede ser muy robusta por la falta de ingresos, dependemos de la inversión privada y para promoverla necesitamos certeza de hacia dónde va el país, certeza jurídica y certidumbre en políticas macroeconómicas”, indicó.