La economía mexicana ligó dos trimestres a la baja de acuerdo con la estimación oportuna del Producto Interno Bruto (PIB) que dio a conocer este lunes el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Al cuarto trimestre del 2021, el PIB se contrajo 0.1 por ciento, mientras que en el periodo anterior cayó en 0.4 por ciento. En los dos casos, las actividades terciarias o también conocidas como sector servicios, fueron determinantes para estos resultados.
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A pesar de que será hasta el 25 de febrero cuando se publiquen las cifras revisadas, entre analistas y expertos circula el debate sobre si entramos o no en recesión técnica.
Para Gabriela Siller, directora de análisis económico en Grupo Financiero BASE, no podemos hablar de una recesión, sino de otra situación. “Al combinarse el estancamiento con una alta inflación, se habla de una estanflación, algo que no se veía desde la década de los 80”, afirmó en entrevista con Grupo Fórmula.
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Al cierre del 2021, la inflación anual se ubicó en 7.36 por ciento, su nivel más alto en 2 décadas.
Por otra parte, Montserrat Aldave, economista principal en Casa de Bolsa Finamex, indicó que aún es pronto para afirmar que hay una recesión técnica.
“Pareciera que se cumple porque hay 2 trimestres consecutivos de contracción, pero aún falta el dato revisado que normalmente se ajusta 1 punto porcentual, a veces a la baja, o se mantiene, o al alza. La discusión sobre la recesión técnica la podemos empezar a hablar, pero no se puede asegurar hasta tener el dato final”, comentó la experta.
En tanto, Alonso Cervera, economista en Jefe para América Latina en Credit Suisse, consideró hay otros indicadores que deben tomarse en cuenta ante de concluir que México entró en recesión. "El empleo, que ha seguido creciendo, las ventas minoristas, que también siguieron aumentando, incluso la producción industrial", detalló.
Sector servicios: el más afectado por pandemia
Dentro de los datos publicados por el Inegi, se señala que el sector servicios fue el más afectado durante el cuatro trimestre pues, en el dato estimado, se redujo 0.7 por ciento.
“Es la que más preocupa porque pesa más del 60 por ciento en la economía mexicana”, señaló Montserrat Aldave; quien además explicó por este peso que tiene el sector, puede ser un referente para conocer la evolución de la economía mexicana.
De hecho, en el tercer trimestre del 2021, las actividades terciarias también se contrajeron en 0.9 por ciento.
En este rubro, el Inegi considera servicios de alojamiento temporal y de preparación de alimentos y bebidas; servicios educativos; transportes, correos y almacenamiento, entre otros.
“Ha sido a la que más trabajo le ha costado recuperarse, porque sobre todo, le afectan nuevas variantes del virus del COVID-19, las restricciones de movilidad, el cierre de establecimientos. Además, con la entrada en vigor de la ley de outsourcing, se hablaba de que esta contracción estaba ligada porque muchos servicios que se contabilizaron antes como finales, se eliminaron y se incorporaron como insumos”, explicó Aldave.
El comportamiento de la economía
A pesar de las cifras a la baja del PIB respecto al trimestre anterior, en la estimación oportuna del Inegi, se indica que hubo un crecimiento de 5 por ciento respecto al 2020.
Esto es menor a lo previsto por analistas durante la mayor parte del año pasado, según indicó Alonso Cervera.
En Credit Suisse la proyección de crecimiento para el 2021 fue de 5 por ciento, similar a lo reportado en la estimación oportuna del Inegi. Sin embargo, otras instituciones, dependencias u órganos tenían expectativas más altas.
Por ejemplo, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) pronosticó para 2021 un crecimiento mayor al 6 por ciento, y el Banco de México (Banxico) proyectó un 5.4 por ciento.
Al respecto, analistas coincidieron en que el año pasado fue importante para saber el rumbo de la recuperación económica.
“Lo que se vio en 2021 es que esa recuperación fue muy débil”, señaló la economista principal en Finamex, por lo que consideró este comportamiento puede ser determinante para estimar el comportamiento de la economía en futuros años.