Su historia empieza en 1526 cuando la corona española le entregó a don Francisco de Montejo "el adelantado" el privilegio exclusivo para la conquista de Yucatán.
En aquellos tiempos la ciudad de top resultó ser el mejor lugar para fundar Mérida y el corazón del centro histórico estaría precisamente en la residencia de los Montejo, donde se edificó una plaza principal con cuatro solares a los costados.
Aunque los datos son inciertos, se estima que la casa de Montejo comenzó a construirse inmediatamente después de la fundación de la ciudad de Mérida, un 6 de enero de 1542; y es que no se tiene una fecha confirmada, simplemente la que aparece en la inscripción grabada en piedra en el remate de la fachada en donde se lee:
"Esta obra manda hacer el adelantado Don Francisco de Montejo, año MDXLIX".
Se desconoce el nombre del arquitecto o datos de edificación del predio, por lo que su estilo barroco se mantiene en el anonimato de quien lo haya construido, sin embargo, se puede notar el buen gusto en los acabados y la riqueza que predominaba en la familia Montejo.
A lo largo de los años el emblemático edificio ha tenido varias modificaciones, estas van de acuerdo con los gustos y la moda arquitectónica que decidieron sus diferentes propietarios a lo largo de estos 400 años, pero su esencia permanece.
¿Quién ocupa actualmente la casa de Montejo?
La casa de Montejo es uno de los espacios más visitados en Yucatán, y no precisamente por su tradición histórica, sino porque alberga una de las sucursales principales del banco Citibanamex.
Fue en 1981 cuando el Banco Nacional de México adquirió la casa y procedió a su restauración. Posteriormente, hubo una segunda intervención y adecuación en el espacio, Esta modificación se realizó para albergar el museo efectuada por el área de inmuebles del banco en un periodo del 2007 al 2010 con el que se logró conocer más sobre la fisonomía arquitectónica original del inmueble.
Esa transformación se realizó de la mano del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), convirtiendo a la propiedad en una casa de cultura y museo denominado casa Montero, que consta de una sección llamada museo de sitio en donde se exhiben muebles y objetos correspondientes al fin del siglo XIX y principios del siglo XX también cuenta con una sala de exposiciones temporales a manera de pinacoteca que en su inauguración mostró una colección de la obra pictórica del artista mexicano Rodolfo Nieto.