El Bosque Venustiano Carranza es uno de los espacios públicos más icónicos de Torreón, siendo además uno de los pulmones de esta ciudad debido al gran número de vegetación con la que cuenta.
Todos los días recibe miles de visitas, ya sea porque acuden a correr, caminar, pasear con la familia o a realizar alguna actividad fÍsica.
Cuenta con un área de juegos mecánicos , puestos de botana o de churro preparado.
Desde su fundación en 1941 se ha vuelto uno de los paseos favoritos no solo de los torreonenses sino de todos los que habitan la Comarca Lagunera, sobre todo por las diversas áreas recreativas con las que cuenta.
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¿Cómo surgió el principal pulmón de la ciudad de Torreón?
Fue en el año de 1930, cuando se pensó en la construcción de un bosque de 21 hectáreas sobre un terreno abandonado y en malas condiciones que pertenecía a la compañía "Ferrocarril Coahuila Pacífico".
Para 1939, el ingeniero José González Calderón hizo una petición al gobierno de Lázaro Cárdenas, la donación del terreno de "Ferrocarril Coahuila Pacífico", canalizando la gestión con el gobierno de Coahuila, encabezado por Pedro Rodríguez Triana.
En marzo de 1941, 200 ingenieros comenzaron a plantar 18 mil árboles en el terreno. Los tipos de árboles eran sicomoros, eucaliptos, naranjos, cedros, tullas, palmas y aguacateros.
En 1942 se construyeron caminos peatonales, carreteras, una noria, una pérgola, un obelisco y la Escuela Venustiano Carranza cerca del bosque.
El proyecto original incluía un lago que nunca fue hecho y un zoológico.
El zoológico que desapareció pero todos recuerdan
Este lugar, si contó hasta los años 90's con un zoológico el cual era uno de los atractivos que todos iban a visitar.
En este espacio se encontraban especies de animales como: venados, patos, gallinas coyotes, conejos, monos y chimpancés, entre otros, los cuales atraían bastante la atención de los visitantes.
El zoológico del Bosque Venustiano Carranza fue bastante popular entre los años 80's y 90's, sin embargo se decidió cerrarlo definitivamente en el año de 1996.
Desde su cierre a la fecha, varios laguneros conservan los recuerdos del zoológico, ya que para muchos, era uno de sus paseos favoritos dentro del bosque.