A la orilla del municipio de Parras, Coahuila, se encuentra una hacienda que data de la época virreinal, misma que se considera como la casa de elaboración de vinos y aguardientes, desde mediados del siglo XIX.
¿Por qué se llama 'Perote'?
Se cuenta entre la comunidad de este municipio que un indio llamado don Pedrote vagaba por estos caminos atacando las propiedades de los antiguos novohispanos. Su nombre pasó a este predio que originalmente fue parte de las grandes haciendas virreinales de la zona.
Fue hacia 1865 que fue adquirido este lugar por el inglés Fernando Chapman, quien al ser extranjero, tenía problemas para pronunciar el nombre de Pedrote, por lo que al lugar se le conoció desde entonces simplemente como “Perote”.
Décadas después pasó a manos de la familia Cuéllar, cuyo descendientes, Ignacio Alberto Chacón Cuéllar, es el propietario actual.
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Rodeado de experiencias
Esta hacienda ofrece la experiencia de estar rodeada de viñedos, nogales, barricas y murciélagos, siendo que a escasos cinco minutos del lugar se encuentra la Cueva de los Murciélagos, desde donde se puede observar, en temporada de migración, la salida de cientos de quirópteros que forman para de la reserva ecológica del equilibrio natural de la zona.
Además en Parras, en los meses de julio y agosto, se realiza la molienda de la uva, donde las diferentes bodegas ofrecen sus mejores vinos, platillos diversos con los que harán interesantes maridajes, música en vivo, molienda y pisada de la uva, danza de matlachines, bendición de la cosecha, catas de vinos, conciertos, fuegos artificiales y otras sorpresas.
Pionera en el servicio de hospedaje
Entre las casas vinícolas, Perote es pionera en los servicios de hospedaje desde 2003, y además tiene una ubicación privilegiada.
Esta antigua Hacienda De Perote, uno de los hoteles de Parras de la Fuente, con 50 habitaciones con aire acondicionado, vistas al jardín, se ubica a 2,2 kilómetros del Museo de los Monos, y a 2,5 kilómetros del Templo de Santo Madero. También hay una pequeña iglesia en la cima de una colina, desde donde se tiene una magnífica vista sobre el desierto de Coahuila.