Las mujeres y personas gestantes de Estados Unidos, así como las acompañantes y las clínicas que ofrecen el servicio de aborto han tenido que recurrir al cifrado para proteger su información digital y así evitar ser criminalizadas por ejercer y garantizar este derecho.
Y es que ante la anulación de la sentencia Roe vs. Wade por parte de la Corte Suprema de dicho país, las mujeres y personas gestantes están expuestas a que se realicen leyes para prohibir la interrupción legal del embarazo.
Por lo que podrían ser encarceladas en caso de ejercer el derecho a decidir sobre sus cuerpos y las autoridades pueden utilizar la información que comparten a través de aplicaciones de mensajería instantánea y por correo electrónico para ser encarceladas.
Esta situación las llevó a recurrir al cifrado con el objetivo de proteger su información y los datos de sus consultantes en el caso de las clínicas o acompañantes que ofrecen el servicio de aborto.
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El cifrado se basa en el derecho a la privacidad y seguridad, de acuerdo con Angie Contreras, integrante de Cultivando Género; consiste en proteger la información, ya sean fotografías, video, audios, documentos o texto, que una persona envía a otra para que ninguna otra persona pueda acceder a ella.
“También es uno de los principios de Internet, entre los principios que tenemos está el principio de extremo a extremo. ¿Qué quiere decir? Que no puede haber una vulneración en la comunicación. O sea, no se puede vulnerar los extremos de esta comunicación porque es una comunicación que se da entre dos personas y no se puede revisar”, detalló.
Cifrado para proteger a acompañantes y usuarias de aborto
La activista por los derechos digitales de las mujeres indicó que en países como Estados Unidos y México donde aún se criminaliza y estigmatiza a las mujeres y personas gestantes por abortar, al igual que a quienes las acompañan o realizan estos procedimientos es necesario e importante recurrir al cifrado para proteger su información.
Actualmente, la interrupción legal del embarazo sólo ha sido despenalizada en 11 entidades del país: Ciudad de México, Oaxaca, Hidalgo, Veracruz, Coahuila, Baja California, Colima, Sinaloa, Guerrero, Baja California Sur y Quintana Roo.
No obstante, en 8 entidades, por lo menos, las mujeres y personas con capacidad de gestar que quieren abortar se enfrentan a la falta de cobertura por parte de los servicios de salud.
Así que suelen recurrir a colectivas, organizaciones o acompañantes de aborto y en la mayoría de los casos el acompañamiento suele ser por teléfono, a través de aplicaciones de mensajería, redes sociales o por correo electrónico.
Algunas aplicaciones en las que se puede activar el cifrado y mantener la comunicación segura son WhatsApp, Signal, Telegram y Line.
¿Por qué debemos proteger nuestros datos personales?
Angie Contreras explicó que cuando se habla de proteger los datos personales no se trata de resguardar documentos, como la Clave Única de Registro de Población (CURP), sino de cuidar a quien es dueña de esos datos.
“Las personas podemos decidir a quién compartimos esos datos, pero tradicionalmente una de las muchas cosas que hemos normalizado es que entregamos nuestros datos a cambio de pero en un país como México donde se criminaliza la protesta, donde se persiguen activistas, defensores, periodistas y donde se criminalizan a quienes decidimos sobre nuestros cuerpos, pues entonces esta protección tiene que ser ir más allá”, añadió.
En este sentido, señaló que es necesario fortalecer la seguridad digital en tres capas: individual, en red y de forma colectiva.
“La seguridad no sólo va a depender de lo que tú haces, depende de lo que hago para mí, para mi red cercana y en lo que hago colectivamente. Es pensar en 3 capas distintas”, advirtió.
El cifrado no es suficiente para fortalecer la seguridad digital
La activista mencionó que no sólo es necesario verificar que las aplicaciones de mensajería instantánea cuenten con la opción de cifrado de extremo a extremo. También es importante verificar que los datos personales que compartimos no se utilicen de forma incorrecta, ya que la mayoría de las aplicaciones del celular tienen acceso a fotografías, contactos, datos personales y más.
Angie Contreras sugirió usar una red privada virtual (VPN por sus siglas en inglés), además de un antivirus y contraseña segura, porque esta herramienta va a permitir ocultar la IP individual, así como proteger la información compartida durante el tiempo de conexión.
De igual forma recomendó no permitir que las aplicaciones accedan a la ubicación de cada dispositivo y usar el navegador Tor; el cual contribuye a que la navegación sea segura.
El correo electrónico también se puede proteger con llaves de seguridad, estas permiten encriptar todos los datos que se envíen en un mensaje y sólo el destinatario podrá abrirlo con su llave, según Angie Contreras.
Cuando se encripta información se protege a las acompañantes de aborto y a las usuarias porque ambas suelen intercambiar información privada, como su ubicación, teléfonos, semanas de gestación, nombre y edad.
“Aquí en México casi en todos los estados el aborto es legal hasta las 12 semanas. Entonces sí tiene un embarazo más avanzado puede haber también otro tipo de sanciones”, sostuvo.
Por último, la activista sugirió a las mujeres y personas gestantes no usar plataformas o aplicaciones para gestionar su menstruación porque hasta la fecha se desconoce lo que sucede con la información que ahí se registra y tampoco se ha logrado comprobar si son seguras o no.
Recomendaciones para fortalecer la seguridad digital:
- Usar contraseñas complejas.
- Ignorar el spam.
- Hacer una copia de seguridad del teléfono celular o computadora.
- Activar la autenticación de 2 pasos.
- No usar redes de internet públicas.
- Desactivar la función de autocompletar en los navegadores.
- Utilizar antivirus en computadora y celular.
- Instalar todas las actualizaciones.
- Usar llaves para encriptar información.
- Evitar compartir información personal de otras personas.
- Desinstalar el acceso a la ubicación.
- Usar navegadores seguros.
- Activar el cifrado de extremo a extremo.