Con la llegada de los pobladores del municipio de Altamira (Villa de Altamira) a la ciudad que ahora es Tampico, los colonos se vieron en la necesidad de extraer agua del subsuelo a través de los pozos artesianos, para el abastecimiento del vital líquido, ante la ausencia de lluvias en la región líquido.
Tuvieron que instalar los pozos que ahora existen: Plaza de Armas frente a la presidencia municipal, Casa Gandara, Casa Romo, Casa Fernández y la Catedral de Tampico, "pero cada casa que se ubica en las calles ahora llamadas Fray Andrés de Olmos, Díaz Mirón, Aduana, debieron contar con un pozo cada una de ellas", expresó el historiador Baldemar Mijangos Arredondo.
Pozos forman parte de la historia de Tampico
El entrevistado comenta que décadas más tarde, por la ordenanza municipal a partir de que comienza a operar la planta hídros en la Casa de la Naturaleza, en el sistema lagunario El Chairel, tuvieron que cerrar sus operaciones.
Pero hay que citar, dijo Mijangos Arredondo que "hubo muchos pozos en zona norte, en las colonias Tancol, Enrique Cárdenas, Germinal y otros puntos de Tampico que siguieron funcionando los pozos, pese a que ya existía la planta hidros. Y después la Junta Administrativa de los Servicios de Agua y Saneamiento, y luego de muchos años, la COAPA, ahora la Comapa".
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Explicó que estos pozos forman parte de la historia de Tampico que se fue desarrollando con el auge petrolero, llegando a la ciudad los pobladores altamirenses y creando comercios de abastecimiento de abarrote, frutas, verduras y lo necesario para las nuevas familias; esto fue a un costado del río Pánuco.
No obstante, señaló que se desconoce si están clausurados o fueron cerrados o tapados, porque en el caso de haberles instalado cemento o grava, seguramente no van a funcionar.
"Entonces podemos decir que fueron sellados solo si vamos a verificar cada uno sabremos, porque si no fueron sellados deben contener líquido, se mantienen los pozos siguen absorbiendo agua del manto freático, si están ahí, es porque existía la reserva de agua subterránea", detalló.
Pozos artesanos, una alternativa para dotar de agua a los tampiqueños
Baldemar Mijangos manifestó que hay inquietud de la comunidad para abrir los pozos que existen en la zona centro de la ciudad, luego de la sequía que se vive actualmente y la falta de agua en el sistema lagunario.
Indicó que con las herramientas actuales sería más fácil detectar un venero o zona susceptible de crear un pozo; con ingeniería especializada se puede detectar e instalar.
Sin embargo, los pozos deberían estar donde no hay empresas que arrojen productos al ambiente como laguna oxidación o plantas químicas o petroquímicas.
"En algunos sectores que no estén invadidos por industria podríamos crear un pozo artesiano. Era una costumbre de pobladores de Altamira para autoabastecerse del vital líquido en Tampico; cada casa tendría pozo", indicó.
Añadió, por último, que la comunidad debe echar un vistazo a esta nueva alternativa antigua, pero con ingeniería nueva, con estudios en ciertos lugares que pueden ser susceptibles de obtener agua subterránea.
"La experiencia de no tener el vital líquido, como hemos vivido, se volvería otra alternativa al alcance, si no se utiliza, se puede entregar a plantas, a animales o actividades sanitarias, sería nicho de cómo aprovechar agua en el subsuelo y quiza no este contaminada", sentenció.