Tras varios meses de tensiones en secundarias de Altamira, los conflictos fueron solucionados gracias a la intervención de las autoridades educativas y las acciones de presión ejercidas por los padres de familia, quienes incluso llegaron a cerrar escuelas para ser escuchados.
Jorge Luis Cisneros Martínez, jefe del Centro Regional de Desarrollo Educativo (Crede), explicó que en el caso de la escuela "Joaquín Contreras Cantú", el conflicto estaba relacionado con el manejo de las cooperativas escolares.
Desde Ciudad Victoria se aclaró que estas no deben ser administradas directamente por los docentes, aunque sí bajo su supervisión. Este esclarecimiento, respaldado con documentación entregada a los padres, permitió resolver lo que aparentemente fue un malentendido.
En la técnica 87, los problemas incluyeron la falta de maestros, la ausencia de un director y la necesidad de esclarecer el uso de recursos provenientes de las cuotas escolares. Cisneros Martínez, detalló que la situación fue atendida: los maestros ya están asignados y el recurso fue devuelto, aunque aún está pendiente la designación del director.
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La resolución de estos conflictos destaca la importancia de la comunicación y la transparencia entre las autoridades educativas y la comunidad escolar para garantizar un ambiente de aprendizaje adecuado.
