Existe en Ciudad Victoria un rinconcito maravilloso conocido como ‘El ojito de Santa Ana’, se trata de un balneario que debido a su apariencia entre inmensas rocas, de donde emanan aguas cristalinas se ha convertido en uno de los balnearios favoritos de quién visita este centro turístico.
Este lugar es totalmente inigualable, pues sus paisajes entre árboles y vegetación endémica, así como sus aguas cristalinas lo hacen único en la región, ya que además cuenta con asadores, baños y bancas para quienes visitan este lugar.
El ‘Ojito de Santa Ana’, se encuentra a unos 25 kilómetros de la capital del estado, por la carretera inter rejidal, donde se recorre hasta el kilómetro 12 y ahí se gira a la izquierda y se continúa por un camino de terracería durante 5 kilómetros, hasta llegar hasta el punto antes mencionado.
Se trata de un punto obligado para quién visita Ciudad Victoria y si se trata de pasar un día alejado del bullicio de la población, el claxon de los automóviles. Es el lugar perfecto para un día de relajación donde pasarás un día increíble con la familia o los amigos.
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Santa Ana, es catalogado como un paraíso para los sentidos, donde las personas que asisten seguro se olvidan de la rutina diaria, el trabajo, pues conviven con la naturaleza en su estado más puro.
Para muchos es un secreto, pues desconocen de su existencia, ya que pocos hablan de este lugar, que emerge de la Sierra Madre Oriental, con aguas únicas y frescas para disfrutar al cien por ciento.
Pese a las pocas lluvias que se han registrado los últimos años el ojito de Santa Ana mantiene su nivel de agua. Ahí incluso se garantiza unos paisajes únicos que quedarán inertes en sus fotografías, pues no le pide nada a ningún otro lugar del país.
A quienes llegan a visitar este hermoso lugar se les remarca mucho el reglamento de cuidar el agua, por su importancia vital y el ecosistema, por ello es importante que la basura sea depositada en su lugar y evitar que esta vaya a dar al río.
También es permitido llevar mascotas; sin embargo, se les hace hincapié en no olvidar recoger sus desechos, ya que es parte de la cultura de cuidar el medio ambiente y que este siga conservandose en buen estado.