El delegado de la Fiscalía General de la República (FGR) en Sonora, Francisco Sergio Méndez, confirmó que los sicarios menores de edad tenían entre 11 y 13 años, por lo que exhortó a los padres de familia a prestar atención en las actividades de sus hijos.
En declaraciones a la prensa, Sergio Méndez anotó que los siete delincuentes infantiles fueron turnados a las autoridades competentes.
“Es lo que les he insistido enormemente cada vez que preguntan el tema, porque si bien es cierto, las derivaciones penales no se van hacia los padres, aquí pudiéramos pensar en una responsabilidad hacia ellos porque no tienen la vigilancia”, dijo.
El delegado de la FGR mencionó que deben incrementarse las penas para los adultos que corrompen a los menores y los ingresan a las filas del crimen.
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Así mismo, consideró que los padres de familia que se ausentan del cuidado de sus hijos deberían ser acreedores a una sanción.
Por medio de dos operativos coordinados en Sonora, fueron detenidos siete niños y adolescentes, quienes estaban en compañía de personas adultas.
El primer operativo se realizó el pasado 7 de agosto en el municipio de Santa Ana, donde fue localizada una célula de 19 presuntos sicarios que estaban reclutando a personas para el narco.
Entre los detenidos estaban cuatro menores de edad señalados por varios delitos, entre ellos homicidio y secuestro.
Cuatro días más tarde, el 11 de agosto, otro operativo en el municipio de Atil llevó a la detención de tres adolescentes más.