Al norte del estado de Quintana Roo, al este de la ciudad de Cancún, se encuentra el increíble Sistema Lagunar Nichupté, una de las lagunas costeras más grandes e importantes de la región, aunque a menudo es opacado por las famosas playas de azul turquesa que caracterizan este destino turístico, este cuerpo de agua es vital para el equilibrio ecológico y cultural de la zona.
Este sistema, que abarca una vasta área de 47.47 km² está compuesto por siete cuerpos de agua interconectados, conocidos como Laguna del Amor, Laguna Bojórquez, Laguna San José, entre otros, además, cuenta con dos conexiones directas al Mar Caribe a través del Canal Sigfrido y el Canal Nizuc.
Su estructura incluye aguas someras, "ojos de agua" (entradas de agua subterránea) y una vegetación dominada por manglares, que desempeñan un papel crucial en la protección contra el impacto de huracanes y en la prevención de la erosión costera.
Un Santuario Natural Protegido
El Sistema Lagunar Nichupté forma parte del Área de Protección de Flora y Fauna Manglares de Nichupté, establecida mediante Decreto Federal el 26 de febrero de 2008, este espacio se localiza en el municipio de Benito Juárez y alberga una rica diversidad de ecosistemas acuáticos y terrestres, como selva baja caducifolia, manglar, tular y petenes.
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Entre las especies de flora y fauna que habitan la zona, se encuentran varias catalogadas en riesgo o en peligro de extinción, como el mangle rojo, mangle negro, mangle botoncillo, mangle blanco y la palma chit, en cuanto a la fauna, destacan especies como el cocodrilo, la rana leopardo, la iguana y la tortuga blanca.
El valor visual de los manglares también ha convertido esta área en un lugar ideal para el ecoturismo y actividades de bajo impacto, permitiendo a los visitantes disfrutar de su belleza natural, además, se han encontrado restos arqueológicos mayas en la zona, lo que refuerza su relevancia cultural e histórica.
En 2023, el paso del huracán Beryl demostró una vez más la importancia de este sistema lagunar, durante el meteoro, más de 150 embarcaciones fueron resguardadas en los manglares del Canal Sigfrido, donde la vegetación actuó como un 'amortiguador' natural, minimizando los impactos en la marea y protegiendo tanto a las personas como a las embarcaciones
El Sistema Lagunar Nichupté no solo es un refugio para especies en peligro y una barrera natural contra huracanes, sino también un recordatorio de la importancia de preservar nuestros recursos naturales, su biodiversidad y riqueza cultural lo convierten en un tesoro invaluable para Cancún y desde luego para Quintana Roo.