La zona arqueológica de Oxtankah, ubicada a tan solo 16 kilómetros al norte de Chetumal, representa uno de los asentamientos más importantes de la antigua civilización maya en el litoral de la Bahía de Chetumal.
Con un rico pasado que abarca más de 1,500 años de historia, esta ciudad fue un vibrante centro político, comercial y cultural que destaca tanto por su arquitectura como por su sustentabilidad ecológica.
Oxtankah se estableció durante el Clásico Temprano, en un momento en que los mayas construyeron estructuras significativas a lo largo de la bahía con fines estratégicos, su ubicación privilegiada sobre cenotes y junto al Mar Caribe facilitó el acceso al agua dulce, los habitantes de la ciudad eran expertos navegantes que utilizaban canoas para intercambiar productos con otras culturas a través de rutas marítimas, mucho más rápidas que las terrestres.
Entre las actividades económicas principales de los habitantes se encontraban la agricultura, la cacería, la recolección, la apicultura, la explotación de recursos marinos y la producción de sal, este manejo de recursos naturales permitió un alto grado de sustentabilidad, demostrando una profunda conexión con el entorno tropical de las tierras bajas mayas.
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El diseño arquitectónico de este importante asentamiento destaca por su diversidad, un ejemplo notable es el edificio ubicado en la Plaza Serpientes, que consiste en una explanada que da acceso a seis habitaciones, posiblemente utilizadas como residencia por un grupo de élite gobernante. Asimismo, la ciudad cuenta con pozos y estructuras ceremoniales que dan testimonio de su importancia en la región.
Además, se dice que fue en este sitio donde el español Gonzalo Guerrero y la princesa Zazil-Há, hija del cacique maya Nachán Can, unieron sus vidas, dando origen a los primeros mestizos de la región, este hecho histórico otorga a Chetumal el título de "La cuna del mestizaje".
El significado de su nombre
Aunque el nombre original de la ciudad se desconoce, en 1937 el investigador Alberto Escalona Ramos la denominó Oxtankah, término que tiene tres posibles interpretaciones en maya: “en medio de tres pueblos”, “tres barrios” o “lugar rodeado de ramones”.
El acceso a esta zona arqueológica es sencillo desde Chetumal a través de la carretera hacia Calderitas.
Oxtankah, con su rica historia, su estratégica ubicación y su conexión con la naturaleza, es un destino que invita a reflexionar sobre la grandeza de la civilización maya y su impacto en la región, un recorrido por sus estructuras y paisajes es una oportunidad única para conectar con el pasado y apreciar el legado de quienes habitaron estas tierras.