Hacienda Mundaca: la historia de un pirata que por amor asesinó a su tripulación en Isla Mujeres

En el vasto océano de historias de piratas, Isla Mujeres guarda una única y apasionante. En tierras mexicanas, donde las leyendas de corsarios y ladrones marítimos parecen lejanas, se encuentra la historia de Fermín Mundaca, un pirata español cuya vida estuvo marcada por el amor y la tragedia.

Esta isla sirvió como refugio para Mundaca, perseguido por la armada británica debido a su dedicación al tráfico de esclavos desde África, sin embargo, lo que comenzó como una parada momentánea en la isla se convirtió en un capítulo inesperado de su vida.

Al llegar a la isla, conoció a Martiniana Gómez Pantoja, conocida como "La Trigueña", la belleza de esta pobladora cautivó al pirata de una manera que nunca había imaginado. Se dice que, en un intento desesperado por conquistar su amor, llegó incluso a matar a su tripulación y quemar su barco para quedarse definitivamente en la isla.

La historia cuenta que el pirata construyó la hacienda "Vista Alegre", hoy conocida como "Hacienda Mundaca", en un terreno amplio de la isla, este lugar, rodeado de exuberantes jardines y habitado por aves, se edificó como una muestra de amor hacia "La Trigueña", quién a pesar de sus esfuerzos y costosos regalos, nunca cedió ante la insistencia del pirata.

Después de numerosos intentos fallidos, se supo que Martiniana Gómez se casó con otro habitante de la isla, la leyenda cuenta que Mundaca, desolado y herido en su orgullo, huyó de este lugar para alejarse del amor no correspondido. Algunas versiones sugieren que enfermó y finalmente falleció en la ciudad de Mérida.

Su tumba en en Isla Mujeres lleva inscrita la frase "Como eres, yo fui y Como soy, tu serás", dejando un misterio sobre el paradero real de sus restos ya que la tumba está vacía. La historia de Fermín Mundaca perdura en la Hacienda Mundaca, hoy convertida en un atractivo turístico.

Los visitantes a la isla pueden explorar los jardines, hogar de plantas exóticas, y sumergirse en la fascinante historia del pirata y su amor no correspondido. La Hacienda Mundaca permanece como un recordatorio eterno de un amor en las costas de Isla Mujeres, el cual no fue correspondido.