El PRI está moribundo... y gracias a eso, dirán algunos, quizá más vivo que nunca. Dirán que es porque el tricolor es como un zombie que entre más muerto parezca, más sobrevive. Lo dieron por muerto en el 2000 y volvió, señalarán. Lo dieron por muerto en el 2006 y volvió, insistirán. Ahora lo damos por muerto... y volverá, confían.
Lo cierto es que, ni el Revolucionario Institucional ni los gatos tienen vidas infinitas: los mininos tienen siete y siempre caen parados, mientras que el tricolor, todo parece arrojar, sólo cuenta con tres... y anda cayendo de espaldas.
Aunque el PRI no desaparecerá hoy, ni desaparecerá mañana, sí está en riesgo, como nunca antes, su existencia. Y no porque un meteorito vaya a extinguir a esos viejos dinosaurios, para nada. Su extinción será más anticlimática: se terminarán asimilando por completo con Morena. Un arca de Noé moderna que recibe a granel a los integrantes del viejo régimen... se les lava la cara, se les purifica y se les da vía libre para hacer lo que hacían antes, pero con moralidad 'reforzada'.
Pero en lo que el Revolucionario Institucional termina por diluirse en Morena... aún es útil para AMLO como un partido satélite de facto, que ayuda estorbándole a la oposición.
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Le arruinan la boda a Paulina Peña
'Alito' Moreno se dobló: a cambio de salvar el pellejo vendió al PAN y PRD. La reforma para extender la presencia de los milicos en las calles probablemente será aprobada y eso será el clavo final en el ataúd de Va por México.
Enrique Peña Nieto se dobló: está en un exilio permanente y ni a México pudo regresar para asistir a la boda de su hija Paulina Peña Pretelini, que se realizó de manera secreta en el Estado de México, bastión histórico del PRI que, como todo parece arrojar, pronto será una gema más en el guante del infinito de Morena.
Gran golpe para Grupo Atlacomulco que el ex presidente no haya podido pisar su propia tierra para acudir al enlace matrimonial de su primogénita, que seguro nunca olvidará que si no asistió ni la entregó al altar no fue por una decisión personal, sino por un mandato presidencial.
AMLO, que desprecia las bodas suntuosas y llenas de frivolidad, dejó de manera clara a los emisarios de Peña Nieto que no se iba a tolerar un despliegue en la prensa rosa y a lujo de detalle de la boda entre Paulina Peña y Fer Tena.
Pobre de la joven pareja, que se vio orillada a tener una ceremonia como la del resto de los mortales: una que será olvidada, poco recordada y poco vista por el mundo. Mientras que la sombra de la carpeta judicial y la orden de aprehensión asedian al ex mandatario federal.
A Paulina Peña, sin embargo, nunca se le olvidará que su papá no puede pisar México.
Y 'Alito' terminó por pisotear a Va por México.
AMLO goleó a la oposición y la mesa está puesta para Morena en 2023 y 2024.