La Cuarta Transformación abrió la Caja de Pandora... o en términos más adecuados para la política mexicana: destapó la cloaca.
Por 'recomendación' presidencial, eufemismo para decir, por orden del Ejecutivo, la Fiscalía General de la República (FGR) dio a conocer ayer que tiene abiertas tres carpetas de investigación en contra del ex presidente Enrique Peña Nieto, en donde se le investiga hasta por 5 delitos.
Los ilícitos que le achacan al mexiquense son los de enriquecimiento ilícito, delitos electorales, lavado de dinero, delitos patrimoniales así como transferencias internacionales ilegales.
Es decir, todo un expediente que lo podría mandar a la cárcel durante un largo periodo de tiempo... a menos que, claro, el priista use 'salvavidas' en forma de videoescándalos en contra de Andrés Manuel López Obrador.
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En su sorpresivo comunicado, soltado en una hora clave, en donde se tundía a un importante funcionario en redes sociales, la Fiscalía a cargo de Alejandro Gertz Manero dio los detalles de los delitos que se le investigan a Peña Nieto en tres carpetas de investigación.
Esas tres carpetas contemplan el caso OHL (la infame constructora que fue beneficiada en el Estado de México), las transferencias que el ex presidente ha recibido en España, así como enriquecimiento ilícito y adquisición de propiedades.
No es cualquier cosa la losa judicial que el mexiquense tricolor carga sobre sus espaldas: son fuertes acusaciones que, además, surgieron desde el actual gobierno en turno.
Con esta movida, parece ser que el pacto implícito entre AMLO y Peña Nieto se desmorona como un suspiro en la tempestad. Y de trasfondo están la elección del Estado de México y la propia sucesión presidencial.
Destaca, por ejemplo, el caso OHL, que seguramente será un bombazo que reventará durante las campañas en la entidad más grande del país en caso de que se le compliquen a Morena.
Desde 2017, el partido guinda acusó que dicha empresa constructora sirvió para triangular recursos, a través del cobro de peajes y la construcción de obras como el Viaducto Bicentenario, para financiar de manera ilícita las campañas del PRI en el Estado de México.
Toda una bomba que puede sacudir los comicios en esa entidad.
¿Habrá contraataque de Atlacomulco?
Pero los guindas no son los únicos que tienen armas de alto calibre: dicen los que saben que el ex presidente Peña Nieto tiene una serie de videos que involucran a familiares y colaboradores cercanos de AMLO en actos de corrupción.
A los peñistas ya se les ha señalado en el pasado de haber sido quienes filtraron los videos de Martín y Pío, hermanos de López Obrador, a manera de mensaje en contra del actual Gobierno.
Sin embargo, dado que poco impactaron en la popularidad presidencial, parece que la 4T está decidida en darle un susto a Peña Nieto... quien, para tratar de salvar su pellejo, tampoco durará en soltar su arsenal... y en los siguientes meses, conforme nos acerquemos a los comicios estatales, comenzaremos a presenciar toda la pirotecnia.
Preparen las palomitas, que esto se va a poner bueno.