El presidente Andrés Manuel López Obrador siente una inusitada simpatía por el expresidente Enrique Peña Nieto... a pesar de que fue su rival electoral en las campañas del 2012.
A pesar de haberlo calificado reiteradas ocasiones como integrante de la denominada mafia del poder, así como de ser un alfil de Salinas de Gortari, al final tuvo un cambio de corazón y surgió el cariño, sí, cariño por su antiguo contrincante.
Te podría interesar
Y viceversa: el ex gobernador del Estado de México nunca vio al tabasqueño como un peligro para él ni para México.
De hecho, nunca hubo una animadversión entre AMLO y EPN. Al contrario, consejeros y funcionarios del INE narran una anécdota de que, en 2012, cuando todavía era el IFE, el priista mexiquense sintió nervios de conocer al antiguo jefe de Gobierno de la Ciudad de México.
Te podría interesar
Eso se dio en el marco de la organización del primero de los debates presidenciales: el entonces candidato del PRI, mientras revisaba la logística con funcionarios del árbitro electoral, confesó sentir emoción de conocer a López Obrador. No era para menos, cuando el de Atlacomulco saltó a la escena pública nacional, el entonces perredista ya era un fenómeno de masas.
Ergo, sin importar los ataques mediáticos, las discusiones álgidas, Peña Nieto sentía una genuina admiración por el político tabasqueño.
Después de todo, sin caer en el lugar común, ambos comparten el gen priista clásico: el amor por los ritos, la institucionalidad, el apapacho del pueblo, el paternalismo político. La famosa liturgia del Revolucionario Institucional.
Porque ni Morena es el nuevo PRI, ni Peña Nieto lo fue en su momento. Peña fue un neoliberal, sí, como AMLO también lo ha demostrado ser, pero también son amantes del misticismo tricolor del siglo XX.
AMLO respetaba a EPN... ¿qué pasó?
El respeto de López Obrador por el ex presidente se consolidó, en sus propias palabras, en las elecciones del 2018. No sólo el mandatario no intervino en la elección, pese a que integrantes de las élites se lo pidieron, sino que además hubo una transición amistosa, tranquila y en la que intercambiaron secretos.
"Lo convirtieron en el payaso de las cachetadas", ha señalado AMLO en un par de sus conferencias de prensa 'matutinas' en las que ha contado que Peña Nieto le reveló haber sido utilizado y abandonado por el grupo de empresarios y políticos que lo llevaron al poder.
Entonces... ¿por qué, pese al respeto y el pacto que ambos tenían tras el 2018, ahora la 4T va contra el mexiquense?
Quizá sean motivos electorales... quizá de gobernabilidad... quizá AMLO necesite otro golpe fuerte para asegurar la sucesión presidencial.
Aunque tal vez sea una mera llamarada y no se proceda legalmente, pobre de Peña Nieto, sigue siendo "el payaso de las cachetadas".
Y ojo, no es que no merezca la justicia.