El Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes, GIEI por sus siglas, echó más leña al fuego del caso Ayotzinapa, cuyas llamas queman Palacio Nacional.
Los expertos, contratados en octubre de 2015 para apoyar las investigaciones sobre la Noche de Iguala, han exhibido lo endeble del informe de la Comisión Presidencial para la Verdad y el Acceso a la Justicia. En pocas palabras, lo consideran poco serio, hecho al aventón, ante el apremio de cerrar cuanto antes el pavoroso caso por razones políticas sin responder con la verdad a los familiares de los normalistas desaparecidos quienes claman justicia y castigo a los responsables.
El grupo de expertos se refiere a nuevas evidencias basadas en capturas de pantalla de supuestas conversaciones a través de Whatsapp en las cuales hay inconsistencias, por lo cual no pueden considerarse como pruebas digitales válidas porque se ignora su origen y es imposible avalar su autenticidad.
Por si fuera poco, el GIEI exhibe cómo la primera parte del informe presentado por el subsecretario de Gobernación, Alejandro Encinas se pirateó investigaciones previas.
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Los expertos también dan un raspón al presidente de la República a quien acusan de negarles información y ordenar a funcionarios esconder, minimizar y alterar evidencias para proteger a los verdaderos responsables del crimen, incluidos algunos militares.
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