Tonatiuh Guillén López, ex comisionado del Instituto Nacional de Migración, se pronunció sobre las políticas migratorias de Donald Trump al asumir su segundo mandato en Estados Unidos.
En entrevista con Ciro Gómez Leyva, en Radio Fórmula, apuntó que lo más grave son las deportaciones, que EU ya se cerró al refugio migratorio y la militarización de la frontera, que convierte a migrantes en invasores.
El también investigador y profesor de la UNAM consideró que no hay un escenario adecuado para atender a los deportados.
“Si un programa mexicano les ofrece regresar a su casa pues su casa está en Los Ángeles o en Chicago o en Texas, entonces ese tipo de situaciones son las que pueden no embonar bien, puede ocurrir un desfase importante entre una intención gubernamental y la realidad específica de las personas que están regresando”, dijo.
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“Y luego están los que huyeron de la violencia, van a tener 2 mil pesos para regresar ¿a dónde? Ese escenario también es otro de los factores que pueden tensar o desacoplar un programa”.
Asimismo, estimó que la cantidad de deportaciones será similar a la ocurrida en 2009 con el Gobierno de Barack Obama donde se repatriaron a alrededor de 600 mil mexicanos, en su mayoría sin atención humanitaria.
“Estamos en coyuntura de enorme desafío, en 2009 con el gobierno de Obama hubo una repatriación muy grande de mexicanos parecida a la que vamos a tener, fueron en aquella ocasión 600 mil mexicanos y se creó una crisis de asistencia a humanitaria muy grave francamente desatendida por gobiernos y cubiertos por asociaciones de la sociedad civil y familias de migrantes, ese cuadro es probable que se repita”, expuso.
Ve ex comisionado del INM debilidad institucional
Guillén señaló que hay una debilidad institucional por falta de presupuesto y estrategias migratorias en medio de la coyuntura más importante.
Insistió en que México está en una estrategia de contención alienada con lo que se acordó desde 2019 en el Gobierno de Trump.
“Realmente para cuánto va alcanzar un presupuesto federal castigadísimo con un déficit altísimo con instituciones que les han reducido el presupuesto de manera muy fuerte este año y probablemente se los reduzcan más, el ejemplo es la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados que ya de por si traía un presupuesto microscópico, se le reduce 10 por ciento y aun no tiene titular en la coyuntura más importante de todos los tiempos”, apuntó.
“Ese es el cuadro institucional que retrata claramente una debilidad en la operación de estrategias de políticas, de atención de personas mexicanas y extranjeras”.
