La Fiscalía General de la República (FGR) desmanteló una red delictiva que se dedicaba al robo y tráfico de infantes que operaba en Chiapas, Morelos y Puebla. La desarticulación se logró a través de la Fiscalía Especializada en materia de Derechos Humanos.
La dependencia ubicó a esta red delictiva gracias a una denuncia, por lo que el Ministerio Público de la Fiscalía Especial para la Investigación de los Delitos de Desaparición Forzada atrajo el caso y como consecuencia obtuvo seis órdenes de aprehensión. Esto provocó el mismo número de cateos simultáneos, cuatro en Puebla y dos en Morelos.
Las autoridades hicieron otras diligencias y en una de estas rescataron a dos menores de edad en Jiquipilas, Chiapas.
¿Cómo era el modus operandi de la banda que se dedicaba al tráfico de infantes?
La FGR identificó que uno de los detenidos en Cuautla, Morelos, identificado como Pablo “O”, era quien presuntamente conseguía actas de nacimiento apócrifas en el Registro Civil de ese municipio.
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Mientra que Jesús “L” y Dalindy “C”, detenidos en Oaxaca, se llevaban a los menores a Chiapas. Los tres detenidos fueron vinculados a proceso por los delitos ya mencionados.
Durante los operativos también fueron detenidas otras dos personas, aunque el juez del Ministerio Público Federal consideró que no había pruebas que los vincularan con una conducta delictiva, a pesar de que se acreditó que buscaban a los bebés para venderlos y una de las personas detenidas los cuidaba mientras permanecían privados de su libertad antes de entregarlos a quien los comprara.
La FGR continúa con las indagatorias para ejercer la acción penal en contra de otros probables integrantes de la célula criminal.
Uno de los bebés robados fue secuestrado en Cuautla en julio
Uno de los bebés secuestrados por este grupo criminal fue despojado de los brazos de su madre en Cuautla el 2 de julio pasado. Yucari, de 33 años, se dedicaba a vender pulseras en el tianguis Siglo 21 de ese municipio y la madre de Dalindy, identificada como Lizandi, le hizo un pedido con valor de 17 mil pesos, de acuerdo con La Jornada.
Así que la madre del bebé le dio su número de celular un día antes del secuestro. Lizandi citó a Yucari el 2 de julio cerca del tianguis para darle un adelanto del pago correspondiente.
El 2 de julio Zeferino, esposo de Yucari y padre del bebé, la acompañó y también llevaron a su hija de ocho años. La mujer y los niños subieron al vehículo en el que viajaba Dalindy y Lizandi para que le dieran el dinero prometido, él se fue a trabajar.
Esa fue la última vez que Zeferino vio a su esposa e hija con vida porque al día siguiente ambas fueron localizadas sin vida sobre la carretera Amayuca-Jantetecalco y con huellas de tortura, el bebé fue declarado como desaparecido hasta el 13 de septiembre pasado que fue rescatado por agentes federales en Jiquipila.