Las actividades de grupos delictivos como el Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG) ya no se limitan a la venta de drogas, sino también a la creación de otras industrias como son los talleres donde se elaboran explosivos que se usan en enfrentamientos u otras actividades ilícitas; este tipo de sitios clandestinos se han convertido en un peligro.
Apenas el pasado sábado 31 de agosto, la explosión en un taller clandestino de explosivos dejó hasta seis víctimas y un herido de gravedad en el municipio de Apatzingán. Konrado Álvarez, corresponsal de Radio Fórmula, informó que en dicho taller se elaboraban explosivos para granadas de mano, drones y hasta minas terrestres.
Esto demuestra la peligrosidad de la pelea por el territorio de los grupos delincuenciales", declaró Konrado Álvarez.
De acuerdo con la Guardia Civil de Michoacán, a tan sólo 200 metros de donde se registró el estallido, fue localizada otra fábrica donde se elaboraban explosivos de manera clandestina. Las autoridades tienen como hipótesis que ambos lugares eran operados por el Cártel de Los Blancos de Troya, organización que es liderada por César Alejandro Sepúlveda Arellano, alias 'El Bótox'.
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En tan solo un lapso de siete días, las autoridades michoacanas localizaron y confiscaron al menos tres talleres clandestinos dedicados a la creación de explosivos para el narco. El primero fue localizado en el poblado de Eréndira, perteneciente al municipio de Buenavista y que colinda con Apatzingán.
El auge de los talleres clandestinos para fabricar explosivos
A lo largo de 2024, la Fiscalía de Michoacán ha desmantelado estos lugares, también llamados 'narcofábricas', donde no sólo se realizan explosivos de manera clandestina, sino también blindajes artesanales para los llamados vehículos 'monstruo'. Tan sólo durante el mes de enero se confiscaron armas, precursores químicos y maquinaria en ocho talleres.
Para el mes de febrero, las autoridades michoacanas dieron con el taller más grande hasta ese momento en La Huacana, pues ya que confiscaron 311 dispositivos y hasta 95 kilos de explosivos, lo cual servía para 300 artefactos en caso de que hubieran sido utilizados, de acuerdo con información que dio Carlos Roberto Gómez Ruiz, director del Equipo Antibombas de Michoacán, en declaraciones para Telediario.
Los talleres clandestinos del narcotráfico también son usados para elaborar uniformes similares a los que usan las fuerzas armadas. Asimismo, las autoridades han localizado hasta espoletas, es decir, el artefacto que se coloca en la boquilla de las bombas y granadas, lo cual permite que estallen.
De acuerdo con Gómez Ruiz, la proliferación de estos talleres "es un riesgo para la población", ya que las personas pueden encontrarse los dispositivos, levantarlos por curiosidad y ocasionar su detonación. La Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos, en su artículo 87, sanciona con multas de un mes a dos años de prisión a quienes manejen talleres fuera de la normativa.