Gobernadores y legisladores del PAN han reconocido que el partido enfrenta una crisis, la cual, en caso de ser ignorada, sería el suicidio del instituto político, según los propios panistas; sin embargo, dicha situación fue alertada por el expresidente Felipe Calderón desde 2020 con la publicación de uno de sus últimos libros.
En su libro Decisiones difíciles, publicado en el año antes mencionado, el exmandatario hizo un recuento de las confrontaciones internas de Acción Nacional durante su gobierno y de lo que calificó como un deterioro de la agrupación política que lo llevó a la presidencia.
En el capítulo 12, el cual lleva por título “El PAN, el principio del fin”, Calderón Hinojosa evidencio las irregularidades en el partido tras el paso de Gustavo Madero Muñoz como dirigente nacional, el cual, ha estado al frente del cargo en dos ocasiones, la primera de 2010 a 2014, la segunda de enero a agosto del 2015.
“Recuerdo perfectamente que Madero reveló varias veces al calor de las discusiones su verdadera opinión: ni el gobierno ni yo representábamos un activo para el PAN. Éramos para él un pasivo del cual había que deslindarse. Incluso a mi salida de la Presidencia, la dirigencia del partido se dedicó a reiterar críticas, muchas injustificadas, a mi gobierno, y a elogiar al Presidente Peña Nieto. Madero llegó a decir que el Presidente Peña “se había cubierto de gloria”, apuntó el expresidente.
El exmandatario acusó a Madero Muñoz de construir “mecanismos que llevaron al control clientelar de los padrones internos, a la pérdida de calidad de la militancia y al envilecimiento de la democracia interna del partido”.
Señaló que el padrón interno se llevó a cabo mediante “cadeneros” con quien Gustavo A. Madero habría negociado para beneficiarse. Entre ellos se encontraban los entonces Ricardo Anaya, Miguel Ángel Yunes, Rafael Moreno Valle, Guillermo Padrés, Francisco Vega de Baja, así como Marko Cortés, Santiago Creel y Jorge Romero, este último aspira a dirigir el partido.
Calderón Hinojosa resaltó las acusaciones que Romero Herrera ha enfrentado por su supuesta participación en la corrupción inmobiliaria en la alcaldía Benito Juárez, demarcación en la que fue jefe delegacional de 2012 a 2015.
“Un amigo suyo, y sobrino mío, me relató que dejó de trabajar con él cuando el propio Romero le confesó que asociaciones de ambulantes y otros le representaban a ‘su grupo’ ganancias de 7 millones de pesos al mes. Con ellos, además, había infiltrado el padrón del PAN en toda la ciudad”, destacó.
Reforma judicial ‘destapó’ crisis en el PAN
Tras la aprobación de la reforma judicial en el Senado, lo cual se logró con el voto del expanista Miguel Ángel Yunes Márquez, diversas personalidades del PAN cuestionaron la gestión de Marko Cortés como dirigente del partido albiazul.
Semanas atrás, Adriana Dávila, quien también aspira a suceder a Cortés Mendoza, acusó al líder albiazul de haber candidateado a sus “cuates” en la pasada jornada electoral.
Cabe mencionar que durante su participación en el Senado, cuando se debatía la reforma judicial, Marko Cortés evidenció la cercanía que poseía con Yunes Márquez y su padre, Miguel Ángel Yunes Linares, antes de haber votado a favor de la reforma judicial, la cual se publicó en el Diario Oficial de la Federación (DOF) el pasado 15 de septiembre.
“Querido Miguel, porque sí te tengo aprecio personal, pero estoy francamente decepcionado de lo que has hecho, francamente decepcionado, Miguel”, externó Cortés Mendoza desde la Tribuna del Senado el pasado 10 de septiembre.
El PAN renovará su dirigencia nacional a finales de año, pues la elección para la designación de un nuevo líder se llevará a cabo el próximo 10 de noviembre. En dicho proceso, sólo participará la militancia, lo cual, provocó que el exsenador Damián Zepeda se bajara de la contienda debido a que consideró necesario que el partido escuche a la ciudadanía por los resultados de la pasada contienda electoral.