La comunidad académica, científica y tecnológica apoya firmemente la Reforma al Poder Judicial, destacó que la mayoría de los mexicanos perciben al poder judicial como algo distante y opaco.
A través de comunicado, expresaron que el sistema judicial en su estado actual, el acceso a una justicia rápida y efectiva parece más un privilegio para unos pocos que un derecho universal. Esta reforma, aseguraron, se presenta como una oportunidad crucial para restablecer la confianza del pueblo en su sistema de justicia.
Cambios significativos
Aunque la elección popular de jueces, magistrados y ministros ha sido el tema central del debate, la comunidad expresó que la Reforma al Poder Judicial también aborda otros cambios significativos como la eliminación de las pensiones vitalicias para ministros de la Suprema Corte, la reducción del número de ministros de 11 a 9, y la eliminación de las dos salas para fortalecer el Pleno, buscan mejorar la eficiencia y la representación del sistema judicial.
Detallaron también que introduce una nueva estructura de gobernanza en el Poder Judicial. En ese sentido, ejemplificaron que la presidenta del Consejo de la Judicatura también preside la Suprema Corte, lo que limita los controles internos y el nuevo diseño separa las funciones de administración y disciplina, estableciendo un órgano independiente y autónomo para evaluar y sancionar a jueces, magistrados y ministros.
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Además, consideraron que con esta reforma se fija un plazo para la resolución de casos fiscales y penales, con sanciones para quienes no cumplan. El Censo Nacional Penitenciario revela que el 44% de los internos en México aún no tienen una sentencia, una situación que resulta incompatible con el buen funcionamiento del sistema republicano.
Nepotismo un problema grave
El nepotismo es otro problema significativo en el poder judicial. La Corte Suprema reconoció que más de 16 mil servidores públicos han incurrido en esta práctica. Según investigaciones de Mexicanos Contra la Corrupción, al menos 500 jueces y magistrados tienen familiares trabajando en tribunales y juzgados.
Por el contrario, los criterios para la elección popular de jueces y magistrados aseguran su idoneidad técnica y profesional, otorgándoles una legitimidad que los hace responsables ante la ciudadanía.
Finalmente, la comunidad científica con concluyeron que México merece un Estado de derecho social y democrático: social por su compromiso con la ampliación de derechos y democrático por su rendición de cuentas a la ciudadanía. "La Reforma al Poder Judicial es un paso fundamental para mejorar el sistema de procuración e impartición de justicia en el país".