En medio del caluroso debate que hay en el Senado de la República por la reforma judicial, Margarita Río Farjat, ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), consideró que, en caso de ser aprobada la iniciativa del presidente Andrés Manuel López Obrador desequilibraría la Constitución.
En entrevista con Joaquín López-Dóriga, la ministra Ríos Farjat explicó que la Constitución “está diseñada para equilibrios, pesos y contrapesos”, por lo que, la aprobación de la iniciativa presidencial, afectará derechos humanos, crecimiento económico, el fortalecimiento de instituciones, así como a la calidad de la democracia.
“Me da la impresión que, así como esta la reforma judicial, va a acabar erosionando bastantes otras cosas de la Constitución porque está diseñada para equilibrios, pesos y contrapesos, por lo que, alterar a uno, de inmediato se va a sentir el problema”, externó.
Cuestionada sobre los duros señalamientos que constantemente emite el titular del Ejecutivo Federal desde Palacio Nacional en contra de los integrantes del Máximo Tribunal Constitución, la impartidora de justicia señaló que generan “desesperanza, mal humor entre la sociedad”.
Te podría interesar
Senado se 'calienta' por reforma judicial
Ante la incertidumbre de quién dará el voto a favor de la reforma judicial desde la oposición desde la Cámara Alta, Miguel Ángel Yunes Márquez, senador por el PAN, pidió licencia para desprenderse del cargo por temas de salud y, minutos después, Miguel Ángel Yunes Linares, su suplente y padre, rindió protesta.
Yunes Linares indicó que dará a conocer su postura sobre la reforma judicial hasta que se lleve a cabo la votación, sin embargo, cuando ingresó al recinto legislativo fue recibido entre aplausos de legisladores morenistas.
Desde el Pleno, Yunes Linares y Marko Cortés, senador y dirigente nacional del PAN, se enfrascaron en un ríspido debate. El exgobernador de Veracruz defendió a su hijo, a quien el líder de los panistas le advirtió que sería expulsado del partido si no se presentaba al Senado, mientras que la bancada albiazul se refería al veracruzano como “traidor”.