La violencia en Chiapas por las disputas entre grupos criminales ha provocado el desplazamiento forzado de más de 10 mil personas desde 2021, sobre todo en las comunidades que se localizan en la frontera del estado con Guatemala. La cual es importante para el trasiego de drogas y tráfico de otras mercancías ilegales, así como de personas.
Los habitantes del estado que abandonaron sus hogares no sólo huyeron de las disputas entre el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y el Cártel de Sinaloa , sino del reclutamiento forzado y de las extorsiones.
Algunos pobladores huyeron a Guatemala y ahí permanecen en albergues. Hasta ahora las autoridades municipales, estatales y federales no han garantizado una fecha aproximada para que las personas desplazadas puedan regresar ni se ha establecido un plan para reforzar la seguridad en el estado.
Por este motivo, Las Abejas de Acteal, una organización de la sociedad civil, reinstaló un campamento por la paz en la comunidad de Nuevo Yibeljoj, en el municipio de Chenalhó.
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¿Cómo es el campamento de Chiapas por la paz?
El objetivo del campamento es “construir la paz con métodos no violentos”, de acuerdo con un comunicado de la organización. El primer campamento de la paz fue instalado el 17 de octubre del año 2000, luego de que la comunidad estuvo tres años desplazada por paramilitares y de la Masacre de Acteal de 1997.
“Hoy hemos decidido redignificar y retomar con ayuno y oración un espacio físico en nuestra comunidad Nuevo Yibeljoj. Retomamos el espacio y hemos montado un campamento que nos permita mantener viva la memoria y la esperanza. Con esta acción pretendemos enviar un mensaje a los tres niveles de gobierno para que atiendan nuestras demandas de paz y de justicia”, señaló la organización.
En el campamento realizan jornadas de oración y ayuna mediante convocatorias que extienden a los habitantes de Chiapas y de todo el país para quien quiera asistir o que contribuya desde donde se encuentre. También colocaron un espacio con veladoras y un cristo.
Las Abejas de Acteal pidieron no dejar solas y solos a los habitantes de Chiapas que hoy sufren, lloran y atraviesan un momento difícil.
“Así como Las Abejas tuvimos que vivir y superar los ataques y agresiones de los paramilitares en el año de 1997. Saldremos adelante uniendo nuestros corazones y palabras para clamar por la paz verdadera y duradera. Sólo desde nuestras acciones no violentas podemos lograr los cambios que queremos”, aseguraron.
La organización consideró que la justicia no va a venir del Estado, debido a que hasta ahora no la han obtenido por la masacre. Asimismo, indicó que el próximo 12 de agosto van a convocar a otra jornada de oración para recordar el día que la Suprema Corte de Justicia de la Nación liberó a los autores materiales de ese hecho violento.