El municipio de Apatzingán, en Michoacán, produce alrededor del 70 por ciento del limón que se consume en México y los citricultores de esta localidad nuevamente son acechados por los grupos criminales.
Entre agosto y septiembre del año pasado, los agricultores que se dedican a la siembra del limón denunciaron que eran víctimas de extorsión y al mismo tiempo de las disputas entre Los Viagras y Los Caballeros Templarios, ambos se disputaban el control de este delito en el municipio. Aunque el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) también se introdujo en la disputa. Problemática que otra vez les está afectando.
En ese momento los grupos criminales amenazaron a los citricultores para que dejaran de producir durante un mes y para enfrentar esta situación el gobernador del estado, Alfredo Ramírez Bedolla, reforzó la seguridad con elementos de la Guardia Nacional y apoyo del Ejército Mexicano.
A pesar de esto y de que el municipio aún cuenta con la vigilancia que se implementó, la situación se vuelve a repetir a casi un año; pues los citricultores otra vez están enfrentando las amenazas del crimen organizado. Las cuales no cesaron, según reportó El Universal en octubre del 2023, y en su lugar subió la cantidad que les pedían.
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Por este motivo los citricultores de Apatzingán y de Buenavista iniciaron un paro de labores a partir de este 12 de agosto, con el objetivo de visibilizar y denunciar la inseguridad que sufren.
La Unión de Productores Empacadores e Industriales del Limón del Valle de Apatzingán informó que el paro podría ampliarse hasta el miércoles si las autoridades no actúan.
Hasta ahora hay cinco empacadoras que no están operando, pero algunas analizan cerrar de forma definitiva porque les es imposible cubrir la cuota que los criminales les piden para operar y a esto se añade que el precio del limón es bajo, de acuerdo con Milenio.
La falta de limón por la suspensión de la producción puede provocar que los precios del cítrico incrementen, como sucedió el año pasado cuando el kilo se elevó hasta los 90 pesos. En ese momento el Grupo Consultor de Mercados Agrícolas (GCMA) detaló que los citricultores reciben hasta 17 pesos por cada kilo de limón y de su ingreso los cárteles piden entre 1.5 y 2 pesos.
CJNG creo un grupo táctico para amenazar a citricultores de Michoacán
El CJNG es uno de los grupos criminales involucrados en la extorsión a citricultores en Apatzingán, uno de los municipios donde tiene presencia, y para ello creó una célula específica que se ejerce este delito. Se trata de las Fuerzas Especiales Limones.
Los criminales que pertenecen a esta célula usan insignias que los distinguen de los demás, según fotografías que circularon en redes sociales el año pasado.
Esta célula criminal no sólo fue creada para extorsionar a los agricultores que producen limón, sino que otro de sus objetivos es enfrentar a los grupos criminales que ejercen la misma actividad ilícita, es decir Los Viagras y Los Caballeros Templarios.
Humberto Padgett, periodista colaborador de Grupo Fórmula, reveló el año pasado que los citricultores eran amenazados con audios que recibían por diferentes aplicaciones, como WhatsApp, para que dejaran de producir o sólo le pagaran a un grupo criminal. También los llegaron a atacar con drones.