Francisco Labastida fue candidato a la Presidencia de la República y es uno de los integrantes del PRI más longevos, ya que tiene 82 años y durante 60 años ha militado en el tricolor. No obstante, su militancia está en riesgo y pende de un hilo debido a que anunció que va a renunciar ante la posible reelección de Alejandro Moreno Cárdenas como dirigente.
Labastida señaló en entrevista con Azucena Uresti para Fórmula Noticias que no le preocupan las amenazas que “Alito”, como también se le conoce al dirigente del PRI, ha desplegado en contra de los militantes que lo han criticado por modificar los estatutos del tricolor con el objetivo de alargar su dirigencia por ocho años más.
El político consideró que Moreno Cárdenas pretende quedarse al frente del tricolor para obtener fuero e impunidad, así como para manejar los subsidios del partido. Además, reiteró que en caso de que la reelección se concrete él va a renunciar a su militancia.
Mientras que en una entrevista con Juan Pablo Pérez Díaz para Grupo Fórmula dijo que varios priistas ya alistan una denuncia contra “Alito” por haber modificado los estatutos del PRI.
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Sobre las expulsiones que Moreno Cárdenas alista, Labastida sostuvo que “Alito” es el peor dirigente que ha tenido el PRI y lo responsabilizó por haber perdido 12 estados durante las elecciones. También lamentó que le hayan dado tanto poder y reiteró que en 2019 él aseguró que el actual dirigente iba a sepultar al partido, declaración que aún sostiene, pero ¿qué importancia tiene Labastida en el tricolor?
La trayectoria de Labastida en el PRI
Francisco Labastida milita en el PRI desde 1964 y gracias a esto ha ocupado diversos cargos públicos. Fue secretario de Gobernación durante el sexenio de Ernesto Zedillo (1994-2000), también ocupó el cargo de secretario de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural y fue director de Caminos y Puentes Federales (Capufe).
Asimismo, se desempeñó como embajador de México en Portugal y gobernador de Sinaloa. Así como secretario de Energía, Minas e Industria Paraestatal y subsecretario de Programación y Presupuesto.
Labastida es conocido como el primer candidato en la historia del PRI que perdió una elección presidencial, con lo que inició el periodo de alternancia en el Poder Ejecutivo.
Esto se debe a que compitió contra Vicente Fox, quien fue abanderado del PAN, en las elecciones del 2000 y fue derrotado. Ese fue el primer año en la historia de México en el que un presidente electo no pertenecía al tricolor.
Su derrota también estuvo marcada por el escándalo del Pemexgate, como se le conoce a una investigación periodística mediante la que se reveló que Carlos Romero Deschamps, exlíder del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana, desvió alrededor de mil 500 millones de pesos para la campaña presidencial de Labastida.
Su último cargo público tras la derrota en las elecciones presidenciales fue como senador de la República, en el que estuvo de 2006 a 2012. Tras concluir con el periodo como legislador, Labastida aseguró que iba a alejarse del sector público y en su lugar abrió una consultoría.
El excandidato a la Presidencia cumplió con lo que dijo, aunque en algunas ocasiones ha dado distintas entrevistas sobre temas de coyuntura y para conocer su opinión sobre las decisiones que se toman al interior del PRI.
Labastida ha criticado a varios de los priistas que continuaron en el sector público después de que dejó de ocupar cargos políticos. El expresidente Enrique Peña Nieto es uno de ellos, a él lo calificó como el peor mandatario que ha tenido el PRI en “toda su existencia” durante una entrevista con Grupo Radio Centro en 2019, una vez que había concluido su sexenio y pasó la batuta a Andrés Manuel López Obrador.
Así que “Alito” no es el único que ha sido objeto de sus críticas. Labastida es considerado como uno de los priistas que conoce las bases y valores del PRI, por lo que sus opiniones muchas veces son consideradas como un referente con el que coinciden otros priistas
¿Labastida va a formar un partido político nuevo?
Labastida aclaró a Juan Pablo Pérez Díaz para Grupo Fórmula que si renuncia al PRI no se va a ir a otro partido político. Sin embargo, el político aseguró en entrevista con Milenio que si “Alito” se reelige es probable que sus críticos se salgan del PRI y dejó entrever la posibilidad de formar una nueva fuerza política.
“Al país le hace falta una oposición constructiva llámese PAN, PRI, un nuevo partido lo que se quiera, pero se necesitan voces independientes, que ayuden a construir mejores caminos para el país y este lamentablemente no lo es, los partidos deben de ocuparse de los problemas que tienen los mexicanos”, señaló.
Entre los priistas que se sumaron a las críticas de Labastida está Dulce María Sauri, exdiigente del PRI; Aurelio Nuño, quien fue secretario de Educación durante el sexenio de EPN; así como el exdirigente Enrique Ochoa.
Si los priistas que alguna vez lideraron el PRI decidieran abandonar el partido político no sería la primera vez que liderazgos importantes abandonan el tricolor por su descontento con “Alito”. En 2022 ocurrió lo mismo después de que Moreno Cárdenas modificó los estatutos para alargar su mandato hasta después de las elecciones 2024.
Entre los militantes que renunciaron estuvo Miguel Ángel Osorio Chong y Claudia Ruiz Massieu, por lo que se cree que en caso de que más priistas, entre ellos Labastida, renuncien podrían conformar una nueva fuerza política.