Con la incorporación de Mario Delgado a la Secretaría de Educación Pública (SEP) en la administración de Claudia Sheinbaum, presidenta electa, la dirigencia nacional de Morena quedará libre.
Delgado Carrillo asumió la dirigencia nacional de Morena en octubre de 2020, es decir, bajo su mandato enfrentó las elecciones de 2021, 2023 y 2024, las cuales hicieron que, en la actualidad, el partido guinda estuviera al frente de 24 gobierno estatales y la presidencia de la República. El próximo secretario tendría que dejar el cargo hasta octubre de 2024.
De acuerdo con los estatutos de Morena, su dirigencia se renovará cada tres años, luego de los procesos electorales, sin embargo, el partido guinda establece que “no se permitirá la participación en dos cargos de dirección ejecutiva de manera simultánea”.
“Quien ocupe un cargo de dirección ejecutiva (comités ejecutivos municipales, estatales o nacional) solo podrá postularse de manera sucesiva para distinto cargo del mismo nivel hasta en dos ocasiones, en cuyo caso, para volver a integrar un cargo de dirección ejecutiva, en ese mismo nivel, deberá dejar pasar un período de tres años”, se lee en los estatutos.
No obstante, establecen que ante la ausencia del dirigente nacional, el secretario general, cargo que ocupa Citlalli Hernández, asumirá responsabilidades de Mario Delgado, hasta el 31 de octubre del presente año, fecha en la que terminaría la gestión de ambos.
Universidades y el SNTE dan ‘espaldarazo’ a Mario Delgado
Tras darse a conocer la designación de Mario Delgado como próximo secretario de Educación Pública, rectores de diversas universidades públicas de la República, así como el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) respaldaron al líder morenistsa.
Las universidades públicas reafirmaron su disposición a colaborar de manera cercana y constructiva con la SEP, sumando esfuerzos y recursos para enfrentar los desafíos de las instituciones y promover una educación de excelencia y accesible para todos los mexicanos. Confiaron en que, bajo la dirección de Mario Delgado, se puede construir un futuro mejor para la educación de niños, niñas y jóvenes en el país.
Por su parte, el SNTE eiteró su compromiso con un diálogo constante y respetuoso con Mario Delgado, destacando su interés en analizar, modificar y reasignar el presupuesto educativo en colaboración con la representación institucional del magisterio.