Para el escritor Juan Villoro, lo mejor que le pudo suceder al mítico Partido de la Revolución Democrática (PRD) es haber perdido el registro en las pasadas elecciones federales del 2 de junio pues sus úlitmos liderazgos cabaron su propia tumba al abandonar sus ideales y luchas políticas.
En un comentario como parte de la sección "Todos tenemos la misma pregunta" en Hoy es Risco, el novelista señaló que la única etapa relevante del instituto político estuvo de la mano de Cuauhtémoc Cárdenas con quien demostró ser una alternativa de izquierda sustentable.
A la postre, con Andrés Manuel López Obrador, lo hicieron un partido ganador y figurante en la escena pública con la jefatura de Gobierno de la Ciudad de México, pero que con las malas decisiones políticas alejaron a sus principales liderazgos y fue tomado por un grupo que drenó su espíritu.
"El partido se fue desdibujando. Sus principales líderes se alejaron y quedó la gestión en manos de un grupúsculo que se ha dedicado a medrar para tratar de sobrevivir", lamentó.
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"El PRD no ha hecho otra cosa que perder sobre todo sus convicciones según se vio en las gestiones que tuvieron para beneficiar a mafias inmobiliarias en la Ciudad de México. Creo que lo mejor que podría pasar con este partido es que desapareciera y lo que debemos recordar, lo único que se salva, es el logotipo del Sol Azteca muy hermoso que les diseñó el gran Rafael López Castro", sentenció Villoro.
INE notifica al PRD sobre su pérdida de registro
El pasado 10 de junio, el Instituto Nacional Electoral (INE) envió al Partido de la Revolución Democrática (PRD) el aviso preventivo con el que se inicia la extinción del instituto político al no haber alcanzado en ninguna elección federal el mínimo del 3 por ciento para mantener el registro.
Con el oficio enviado al Sol Azteca por parte de la Unidad Técnica de Fiscalización (UTF) del órgano electoral comienza la fase de prevención, es decir, que todo los gastos tendrán que ser autorizados por la misma unidad.
Esta fase comienza desde la validez del INE a los cómputos distritales y hasta el término de los mecanismos de impugnación que resolverá el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) a favor o en contra.
La siguiente semana la Comisión de Fiscalización sorteará a quien será el interventor quien fungirá como liquidador en caso de que no salve el registro tras las impugnaciones.