El pasado 3 de abril, el Obispo de la Diócesis de Orizaba, Eduardo Cervantes Merino, fue víctima de un asalto masivo en la autopista Puebla-Orizaba... pero este acaba de recuperar el anillo episcopal del que fue despojado debido a que el ladrón le tuvo miedo a una supuesta maldición.
De acuerdo con información del obispo auxiliar de Xalapa quien confirmó la noticia e informó que el anillo episcopal fue recuperado y entregado a su dueño.
En el relato, explicaron que el ladrón entregó la pieza de oro a un sacerdote en Puebla debido al temor de que "Dios llevara desgracia a su familia".
¿Cómo fue el asalto al Obispo de Orizaba?
Cervantes Merino fue víctima de un asalto, junto a otros dos sacerdotes, cuando se encontraban detenidos en la autopista Puebla-Orizaba, a la altura de la localidad de San José Cuyuchapa, del municipio de Esperanza.
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Los afectados relataron que un grupo armado detuvo varios vehículos para amagarlos con armas largas y obligarlos a entregar sus pertenencias.
Durante los hechos ocurridos el pasado 3 de abril, los asaltantes despojaron al Obispo de su insignia episcopal, que es importante debido a que se otorga como distinción del cargo por el Vaticano.
Al entregar su anillo, el religioso aseguró que no dudó y por la impotencia le dijo al asaltante que caería una maldición en su hogar por provocar miedo a las personas... y funcionó.
Este jueves 9 de mayo trascendió que el delincuente entregó el anillo de oro del Obispo Eduardo Cervantes Merino debido al miedo provocado.