El fentanilo ilegal ha provocado que México se mantenga en la mira de Estados Unidos, ya que el consumo en ese país ha provocado una crisis de salud, y los cárteles mexicanos son los principales proveedores. También se encuentran entre los fabricantes del opioide ilegal.
Por este motivo, las autoridades estadounidenses han presionado a las mexicanas para que incrementen las medidas para combatir el tráfico de fentanilo y su producción con precursores químicos.
Una de las estrategias de combate es rastrear el dinero que se obtiene del narcotráfico para identificar a las empresas o empresarios que lavan el capital y llegar a personas al interior de las cadenas de tráfico de drogas, pero en México una de las problemáticas es que se pierde el rastro del dinero que se usa u obtiene de precursores químicos y estupefacientes sintéticos, según una investigación de InSight Crime.
El medio de comunicación encontró que las autoridades mexicanas no identificaron ningún caso de lavado de dinero vinculado con drogas sintéticas o precursores químicos, según solicitudes de información que se realizaron vía transparencia. Aunado a que una fuente de la Fiscalía General de la República (FGR) confirmó que no encontró casos abiertos.
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Esto sucede en México mientras las autoridades estadounidenses sí han logrado detectar varias empresas que lavan dinero que se obtiene mediante la venta de fentanilo y precursores.
¿Por qué es difícil rastrear el dinero que se lava y obtiene del fentanilo?
InSight Crime estimó que las cantidades de dinero que los fabricantes de drogas sintéticas obtienen son pequeñas, lo que incide en que sea complejo rastrear el dinero. Según la investigación, un productor de drogas sintéticas producen 4.5 toneladas de fentanilo puro y un máximo de 434 toneladas de metanfetamina para satisfacer la demanda de consumo en EU.
Las ganancias netas del mercado mayorista de fentanilo en México van de los 15.7 millones a los 40.5 millones de dólares, es decir de 266 millones 900 mil a los 688 millones 500 mil pesos.
Aunque los precios suben de forma considerable al cruzar la frontera, aumentan entre los 27 millones y los 67.5 millones de dólares para el mercado mayorista en EU. Lo que en pesos mexicanos es igual a entre 459 millones y 1 mil 147 millones 500 mil.
A pesar de que parece mucho dinero, las cantidades son menores si se comparan con otros mercados criminales. Un ejemplo es que la corrupción en México tiene un valor estimado de 700 millones de dólares, es decir de 11 mil 900 millones de pesos, según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Mientras que la organización Global Financial Integrity calcula que los mercados ilegales en México en su totalidad tienen un valor de 62 mil millones de dólares, de los cuales 44 mil millones de dólares se lavan en nuestro país, pero el Gobierno no cuenta con la capacidad de rastrearlos. Son pocos los países que pueden hacerlo, incluido EU.
En el caso de los precursores químicos el rastreo de dinero se vuelve más difícil cuando las transacciones con empresas extranjeras, principalmente de China, se hacen mediante la dark web o con criptomonedas.
¿Por qué no hay investigaciones de lavado de dinero de fentanilo en México?
Una de las razones por las que en México no hay casos abiertos de lavado de dinero que se obtuvo del narcotráfico o del financiamiento de precursores químicos es que no hay datos confiables.
Un ejemplo es que no hay estimaciones sobre la magnitud y alcance del lavado de dinero en el país. En este sentido la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) señaló que el Estado no cuenta con una metodología para medir con precisión el volumen de recursos ilícitos que se generan.
La FGR tampoco tiene estadísticas sobre los juicios por lavado de dinero y no proporciona datos sobre los bienes confiscados en procesos judiciales. No obstante en 2022, último año del que se tiene datos, indica que el valor total estimado del lavado de dinero fue de mil 500 millones de pesos. Lo que representa un tercio de lo que la UIF ha bloqueado.
A esto se añade que el dinero en efectivo sigue siendo una forma recurrente de pago en México y la circulación de dinero en esta forma es común. Por lo que si se trata de pagos o compras de fentanilo o precursores para hacer drogas químicas que se pagan de esta forma es aún más difícil rastrearlos.