En canales de aguas negras, terrenos baldíos y cuevas, madres del Estado de México buscan a sus hijas e hijos desaparecidos, quienes han sido olvidados por las instituciones, mismas que han delegado sus obligaciones a las familias que día a día salen a buscar rastros de aquellos a quienes aman.
Hablar de madres buscadoras no solamente es referirse a aquellas que viven en el norte del país. Pues en gran parte del territorio nacional ellas han tomado los picos, las palas y las varillas para rastrear el paradero de sus seres queridos en los rincones más insospechados.
Tal es el caso del colectivo Red de Madres Buscando a sus hijos, conformada en el Estado de México, una entidad donde, al día de hoy, hay un total de 12 mil 436 personas desaparecidas, de acuerdo con datos del Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas (RNPDNO).
En el Edomex “cada vez hay más desaparecidos, cada vez hay más mujeres muertas, cada vez hay más hombres que asesinan y esto no para”, contó a Grupo Fórmula Leticia Mora Nieto, fundadora de dicho colectivo que nació en 2011, a raíz de la desaparición de su hija Ivonne Ramírez Mora.
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Las y los integrantes de la Red de Madres Buscando a sus hijos se prepararon para cumplir con una tarea que le corresponde a las instituciones.
Ellas y ellos se han capacitado en criminalística, su formación incluye cursos sobre genética, se han empapado en Derechos Humanos e incluso tuvieron que aprender cómo descender de montañas, pues en ocasiones se encuentran con barrancas que deben revisar a fondo.
“Hemos aprendido a conocer cómo son los suelos donde podría haber probablemente una fosa clandestina”, cuenta Leticia Mora; todo ello “ante la indiferencia institucional”.
Buscar sin las herramientas necesarias
Para hacer labores de búsqueda, las madres constantemente solicitan a las autoridades herramientas y maquinaria, las cuales pocas veces les son otorgadas. También deben enfrentarse a funcionarios que en raras ocasiones hacen su trabajo de forma eficiente, afirma Leticia Mora.
“Antes de hacer una búsqueda se tiene que hacer una inspección al lugar donde vamos a ir; eso le toca a la Comisión de Búsqueda de Personas del Edomex: revisar a dónde vamos, qué maquinaria se necesita, si se necesitan perros. Se necesita hacer la inspección con tiempo días antes. Sin en cambio, vemos que a nosotros nos dicen ‘sí, ya está, ya hicimos la inspección del lugar’. Nosotros confiamos en que así es porque así lo deben de hacer, es su obligación y para eso son contratados. Pero llegamos a la búsqueda y muchas veces la tenemos que cancelar porque no son búsquedas propicias”, detalla la fundadora del colectivo.
La madre acusa falta de presupuesto y nula capacitación del personal, una constante en casos de desaparición.
“Las mamás se ponen a trabajar sin un sueldo, sin un apoyo de nada, ni de trajes, porque ahora ni siquiera trajes dan para protegernos la piel, los ojos y la boca”.
Añade que en una reciente búsqueda realizada les pidieron a las madres y padres que llevaran sus propias botas y guantes.
“Ahora hay que comprar todo eso nosotros, aparte de que las mamás van a trabajar bajo la lluvia, ante todas las inclemencias del tiempo; las mamás están ahí bajo los rayos del sol buscando, un trabajo que debería hacer el gobierno, que debería hacer la Comisión de Búsqueda, que debería de hacer el Ministerio Público, todo lo están haciendo las familias, quienes incluso han tenido que hacer sus propias varillas”.
Leticia Mora cuenta que las autoridades presumen la compra de automóviles (presuntamente para las búsquedas); sin embargo, estos autos “de lujo” no pueden ingresar a los terrenos complicados, que son precisamente donde ellas rastrean los indicios que muchas veces les son enviados de forma anónima.
La falta de capacitación quedó demostrada otra vez, de forma recientemente, en el Canal de Cartagena -ubicado en el municipio de Ecatepec-, cuando se realizaba una búsqueda en las bolsas y cúmulos de tierra que se dejan ver en las aguas negras.
Un padre observó una mochila, misma que el personal especializado que fue enviado se negó a levantar. Ante el rechazo, el padre optó por él mismo jalar dicha mochila, al abrirla, encontró el torso de una mujer.
“No querían levantar la muerte”, dice Leticia Mora.
Restos sin identificar
Naucalpan, Ecatepec, Coacalco, Izcalli, son algunas de las zonas donde las madres han realizado tareas de búsqueda.
De todos estos rastreos han encontrado cerca de 500 restos. Sin embargo, al día de hoy, se desconocen el nombre y apellido de las personas localizadas.
De hecho, en más de una década que el colectivo ha realizado búsquedas, “son contadas con las manos las personas que se han podido identificar plenamente”.
“No hay ni la disposición, ni el presupuesto para sacar y confrontar el ADN. Uno saca restos humanos de un lado para que solo se vayan a acumular en otro lugar. Es una falta de respeto”.
Madres piden trabajar de manera conjunta
En más de una ocasión la Red de Madres Buscando a sus hijos ha solicitado una reunión con las autoridades, pues esperan poder colocar sus exigencias en la mesa.
Por ejemplo, piden que se fortalezca la Fiscalía estatal y se incluyan más Ministerios Públicos y policías de investigación, pues “ no se dan abasto con tantas carpetas de desaparición”.
“Una de las peticiones también es que fortalezcan a la Comisión de Víctimas y la Comisión de Búsqueda con personal capacitado, personal que tenga la sensibilidad de atender a víctimas, no personal prepotente”.
De acuerdo con Leticia Mora, las madres y padres esperan poder hacer planeaciones a lado de las autoridades, desean generar estrategias conjuntas que les permitan localizar a quienes aman y que al mismo tiempo se dé una solución a la problemática de desaparición que continúa rompiendo familias en el Edomex.
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