Policías de Campeche cumplieron una semana en paro ante las exigencias de destituir a la gobernadora y a la Secretaría de Seguridad Marcela Muñoz, y peticiones de mejoras laborales, tras motín en Cereso de San Francisco Kobén, el pasado 15 de marzo.
Uno de los policías, quien omitió dar su nombre por seguridad, dijo en entrevista con Ciro Gómez Leyva, en Radio Fórmula, que al menos mil elementos se mantienen en protesta pacífica.
“Nos mantenemos en pie de lucha, no decaemos, no declinamos, aquí nos mantenemos en las instalaciones de la Secretaría, esperando que nos atiendan”, enfatizó.
“Somos dos turnos en la policía estatal, cada turno de 500 elementos, nos mantenemos los mil elementos en la manifestación pacífica. Estamos solicitando a la gobernadora que destituya a la secretaria de seguridad Marcela Muñoz”.
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Comentó que los ciudadanos se han unido a su protesta e incluso les bridan comida y víveres.
De acuerdo con información de Ana Rosa morales, corresponsal de Radio Fórmula en Campeche, los agentes han afirmaron que no se dejarán intimidad ante los amagos de la mandataria estatal Layda Sansores.
Los protestas de policías en Campeche
En Campeche miles de personas salieron a manifestarse para exigir la destitución de la gobernadora, Layda Sansores, luego de que esta se negara a separar de su cargo a la secretaria de seguridad de la entidad, Marcela Muñoz, quien es señala de haber puesto en riesgo la vida de policías a quienes enviaron sin equipo al penal de Kobén, donde sufrieron agresiones.
A esta exigencia, la gobernadora Layda Sansores ha respondido de forma tajante: mantendrá a Marcela Muñoz Martínez en el cargo. Incluso ha amenazado con acusar de "motín y usurpación de funciones" a policías que se han sumado a las protestas, dichos delitos conllevan penas de hasta 12 años de prisión.
El pasado 15 de marzo se registró un motín en el Centro de Readaptación Social de San Francisco Kobén, Campeche, debido a que elementos de seguridad fueron enviados hasta este lugar para trasladar a ocho reos a otra prisión.
Sin embargo, las y los uniformados fueron llevados sin equipo de protección ni garantías de seguridad, por lo que varias y varios de ellos fueron agredidos; incluso mujeres policías acusaron que reos las amenazaron con violarlas. Lo anterior desató indignación entre las y los elementos, quienes decidieron iniciar un paro de labores.