Salvador Rangel, obispo emérito de Chilpancingo, Guerrero; aseguró que, pese a la intervención que han tenido que hacer con grupos criminales de la entidad, Los Tlacos se han negado a llegar a un acuerdo con La Familia Michoacana.
En entrevista para Fórmula Noticias con Azucena Noticias, el líder religioso reconoció que en más de una ocasión ha tenido que intervenir como mediador entre grupos criminales con el fin de evitar que la violencia en la entidad se desborde.
“Uno de ellos (Los Tlacos) está pidiendo que le entreguen todo el territorio (de la Familia Michoacana) en San Miguel Totolapán, entonces, el otro capo decía: ‘¿Cómo le vamos a entregar si por ahí salimos?’ Estos capos quieren la paz, que lleguen a un acuerdo y los otros quieren más territorio”, declaró.
Durante su conferencia de prensa de este jueves, el presidente Andrés Manuel López Obrador vio con buenos ojos las reuniones que sostienen líderes religiosos con integrantes del crimen organizado.
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"Siempre los sacerdotes, pastores, integrantes de todas las iglesias participan, ayudan en la pacificación del país. Lo veo muy bien. Creo que todos tenemos que contribuir a construir la paz", dijo.
Ante ello, Salvador Rangel coincidió con el titular del Ejecutivo Federal, pero exigió que el Estado garantice la paz en la entidad.
"Estoy amenazado y sentenciado a muerte, pero yo sigo en la línea... seguiré trabajando por la paz, en cuanto pueda nuevamente seguiré trabajando con ellos", destacó.
El miércoles pasado, el sacerdote Filiberto Velázquez, quien también es director del Centro de Derechos de las Víctimas de la Violencia “Minerva Bello” en Guerrero, afirmó que ambos grupos criminales están en disputa debido a que ambos quieren el control de la distribución de alimentos y bebidas en la entidad.
El pasado 5 de febrero, por medio de redes sociales circuló un video en donde un grupo de hombres fuertemente armados, supuestamente pertenecientes de La Familia Michoacana, advirtieron que uno de sus principales objetivos es dar con Onésimo Marquina, alias “El Necho”, integrantes de su organización Los Tlacos, sin importar las consecuencias que se generen en los municipios Heliodoro Castillo y San Miguel Totolapan en Guerrero.