El uso de drones por parte de los cárteles mexicanos para atacar a sus rivales se ha convertido en una constante. Un ejemplo de esto es que ya empezaron a utilizarlos en la “guerra” entre “Los Chapitos” y “Los Mayos” porque en Culiacán, Sinaloa, estalló una camioneta con explosivos que fueron lanzados desde uno de estos dispositivos el pasado 3 de diciembre.
Los grupos criminales de México empezaron a reclutar a colombianos, que son pioneros en el uso de estos dispositivos, para que les enseñen a fabricarlos con explosivos de manera artesanal; así como para que capaciten a sus integrantes en combate, según confirmaron autoridades federales a El Universal.
El diario reveló esta semana que el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) está reclutando con ofertas de empleo falsas a exmilitares de ese país y una vez que llegan a México los obligan a convertirse en sicarios.
Entre las personas de Colombia que son reclutadas hay exmilitares y exguerrilleros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). También les enseñan a colocar minas y a fabricar distintos tipos de explosivos.
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El CJNG tiene campos de adiestramiento, ubicados en los límites de Michoacán y Jalisco, en el que los colombianos reclutados preparan a sus integrantes en combate.
Uno de los lugares en los que mantienen a los exmilitares y exguerrilleros que son reclutados de manera forzada está en Tuxpan, municipio que está cerca de la frontera con Colima y Michoacán.
La zona de Tierra Caliente es identificada por las autoridades como la región con mayor presencia de exmilitares y exguerrilleros colombianos.
Una vez que ya no necesitan a los exuniformados de Colombia los abandonan a su suerte o los desaparecen, algunos logran escapar y acuden a la Embajada o al Consulado de Bogotá en México para pedir ayuda, pero no siempre la obtienen.
¿Qué tienen que ver los colombianos con el uso de drones para atacar?
Hay informes de inteligencia mexicana que advierten que algunos grupos criminales, como el CJNG, copiaron la estrategia de ataques con drones de Colombia, debido a que en ese país los primeros atentados con estos dispositivos se registraron en 2019, según Milenio.
En México los primeros ataques con estos dispositivos ocurrieron un año después, en 2020, en el municipio de Tepalcatepec, Michoacán, de acuerdo con Insight Crime.
El exgobernador de Jalisco Jorge Aristóteles Sandoval denunció desde 2018 que el CJNG contrató servicios de mercenarios colombianos para capacitar a sus sicarios y que les enseñaran a fabricar artefactos explosivos, así como minas terrestres.
El uso de estos dispositivos ofrece una ventaja táctico-militar a los grupos del crimen organizado porque facilitan los ataques a distancia sin que sufran ninguna lesión, como sucedería en un enfrentamiento directo, y pueden realizarlos sin tener que desplazarse a un lugar.
Además, la Guardia Nacional y el Ejército detuvieron a dos exmilitares colombianos en Buenavista Tomatlán,municipio de Michoacán que también está cerca de Jalisco.
En 2023 la Secretaría de Seguridad Pública de Michoacán detuvo a ocho personas de nacionalidad colombiana y desarticuló una célula delictiva que se dedicaba a fabricar explosivos para drones en la localidad de Catalinas, localizada en dicho municipio.
