Las empresas de paquetería incrementaron su demanda a causa de la pandemia de COVID-19. A través de estas es posible enviar cualquier cosa, incluso se utilizan para mandar productos o mercancías ilegales.
Un ejemplo de esto es que personal de la empresa Estafeta en San Luis Potosí encontró un paquete con 76 ejemplares de animales silvestres que fueron enviados sin ningún tipo de permiso y de manera ilegal.
Al rastrear el paquete, Estafeta se dio cuenta que fue enviado desde la alcaldía Coyoacán, en la Ciudad de México, hacia Tecate, en Baja California, aunque fue confiscado en San Luis Potosí.
El paquete estaba conformado por 17 contenedores en los que iban 51 serpientes, 20 reptiles de distintas especies y cinco anfibios. Ninguno contaba con documentación que acredite su legalidad. Las autoridades informaron que se trata del decomiso más grande que se haya realizado, hasta ahora, en una empresa de mensajería.
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Además, uno de los reptiles asegurado estaba muerto. El personal de paquetería notificó a la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) el hallazgo, por lo que enviaron personal de la Oficina Regional de la dependencia y, con apoyo de la Subprocuraduría de Recursos Naturales, aseguraron a los animales.
La Profepa se va a encargar de realizar el procedimiento administrativo correspondiente para determinar responsabilidades y sanciones.
Las especies aseguradas van a ser trasladadas a la Unidad de Manejo para la Conservación de la Vida Silvestre (UMA) Malinalcoatl, localizada en el municipio de Malinalco, en el Estado de México; pues cuenta con las instalaciones necesarias para su cuidado.
Tráfico de especies en empresas de paquetería: ¿cuál es el castigo por este delito?
El tráfico de especies es un delito que se comete de forma recurrente a través de empresas de paquetería en México. Elementos de la Guardia Nacional aseguraron en agosto pasado un gecko leopardo en un paquete que trasladaba una empresa de mensajería en Zacatecas.
El paquete fue asegurado en el municipio de Guadalupe durante una revisión de rutina y también fue enviado desde la CDMX con destino a Fresnillo, otro municipio de la entidad.
Lo mismo ocurrió en febrero, cuando elementos de la misma corporación aseguraron dos iguanas, una negra y otra verde, que iban a mandar a Zapopan, Jalisco, durante una inspección a una empresa de paquetería en la alcaldía Azcapotzalco.Como estos casos se han registrado otros, pero ¿cuál es el castigo por cometer el delito de tráfico de especies?
El Código Penal federal señala en el artículo 420 que se impondrá una pena de uno a nueve años de prisión y el equivalente de 300 a 3 mil días multa a quien cometa cualquier actividad con fines de tráfico, o capture, posea, transporte, acopie, introduzca al país o extraiga del mismo, algún ejemplar, sus productos o subproductos y demás recursos genéticos.
Esto cuando se trate de una especie de flora o fauna silvestres, terrestres o acuáticas en veda, considerada endémica, amenazada, en peligro de extinción, sujeta a protección especial, o regulada por algún tratado internacional del que México sea parte.
O a quien dañe algún ejemplar de las especies de flora o fauna silvestres, terrestres o acuáticas señaladas en la fracción anterior.
El tráfico de especies tiene un impacto directo e irreversible sobre los ecosistemas y su biodiversidad. World Wildlife Fund (WWF) señala que el tráfico ilícito es la segunda causa de pérdida de flora y fauna del planeta y es el tercer delito de mayor impacto mundial después del de drogas y armas.
