Carlos Salinas de Gortari saltó a la 'fama' cuando se convirtió en presidente de México, pero muchos años antes ya había protagonizado las páginas de los diarios por un hecho atroz: asesinar a su 'nana'.
El medio especializado Archivero se dio a la tarea de desclasificar los documentos sobre el crimen y descubrió que la 'nana' asesinada por los hermanos Salinas tenía apenas 12 años el día que la 'ajusticiaron'.
Fue el 17 de diciembre de 1951, al filo del medio día, cuando los niños Gustavo Zapata Rodríguez de ocho años; Raúl Salinas de cinco; y Carlos de apenas cuatro estaban jugando a la guerra con una empleada doméstica llamada Manuela, una niña originaría de la comunidad indígena de San Pedro Atzcapotzaltongo.
Dentro de su juego, los niños condenaron a Manuela, sui cuidadora y empleada, a la muerte por fusilamiento. Para ejecutar la sentencia, los hermanos fueron por una pistola para la guerra que su papá guardaba en el closet de su habitación.
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"El arma era un lustrado rifle calibre 22, una pistola lo suficiente potente como para herir de gravedad a un elefante", afirman los periodistas Laura Sánchez Ley y Dardo Neubauer, quienes desclasificaron el expediente oficial.
Una vez que los niños sacaron el arma del closet y arrastraron el pesado rifle hasta donde se encontraba Manuela, pidieron a la nana que se arrodillara para recibir la sentencia. Inocente, ella se hincó y los niños apuntaron el arma para dispararle.
Todo ocurrió al interior del domicilio marcado número 425 de la calle de Palenque, en la colonia Narvarte, propiedad del señor Raúl Salinas Lozano, padre de los hermanos. Pero debido a que los padres habían salido, la única adulta en el lugar al momento de la tragedia era otra trabajadora doméstica llamada María Torres Garrido, quien se encontraba lavando ropa en la azotea.
De pronto, María se dio cuenta de que ya era hora de preparar la comida, pero cuando bajo las escaleras rumbo a la cocina noto un extraño silencio y al cruzar las habitaciones encontró un rió de sangre y el cuerpo de Manuela ya sin vida.
De inmediato, salió corriendo de la habitación en busca de los niños a quienes les preguntó ¿qué había pasado?
"Ya matamos a Manuela", respondieron los hermanos.
Fue entonces cuando la mujer no soportó más y rompió en gritos que alertaron a los vecinos sobre el crimen.
A pesar de esta historia que pareciera sacada de una película de terror, Carlos, el más pequeño de los hermanos logró superar el evento y se convirtió en el presidente de México de 1988 a 1994.