La jornada de vacunación contra el COVID para esta época invernal comenzó en México con biológicos Abdala, que desarrolla el Ministerio de Salud de Cuba, y Sputnik V, del Centro Nacional Gamaleya de Epidemiología y Microbiología de Rusia, sin embargo, estos reactivos no han obtenido el aval de la Organización Mundial para la Salud (OMS) ¿Cuá es la razón y que tan efectivas son?
El procedimiento natural, Lista de Uso de Emergencia (EUL, por sus siglas en inglés), para el uso de medicamentos o vacunas ante una emergencia santaria por parte de la OMS es a través de un mecanismo de evaluación con listas de vacunación, terapias y diagnósticos rigurosos sobre los resultados de las pruebas clínicas de los laboratorios participantes.
Tras una exhaustiva evaluación de los datos clínicos, el proceso de la EUL decide si la OMS emitirá una recomendación para el uso de una vacuna contra COVID específica en todos los países del mundo. Si existen dudas sobre su seguridad o eficacia, la vacuna no recibirá la recomendación.
Cabe señalar que aunque la OMS no haya emitido una opinión favorable sobre la efectividad de estas vacunas, estas pueden ser utilizadas en aquellos países donde la autoridad regulatoria nacional en la materia haya comprobado la eficacia de los fármacos, tal como lo hizo la Cofepris con estos dos inmunizadores.
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Hasta el momento, una de las razones por las que la OMS no ha avalado el uso de emergencia de las vacunas Abdala y Sputnik V es porque los laboratorios que las crearon no han demostrado evidencia suficiente sobre su seguridad y efectividad.
Los gobiernos de Cuba y Rusia han acusado que la marginación de sus vacunas contra COVID obedece a la presión de Estados Unidos sobre los países miembro de la OMS ante diversos conflictos de índole política como el embargo económico a la Isla y las sanciones a Rusia por la intervención militar en Ucrania.
¿Qué tan efectiva es la vacuna Abdala?
La vacuna Abdala es desarrollada por el Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología (CIGB) de la República de Cuba. Hasta el momento, sólo se cuentan con informes de aplicación en la población cubana donde obtuvo una eficacia a las formas clínicas leves, moderadas y graves de COVID-19 de 92.13 por ciento, 88.99 por ciento y 92.33 por ciento, respectivamente.
Este biológico está indicado para la inmunización activa en niños y niñas a partir de los 5 años.
En mayo del año pasado, la vacuna Abdala obtuvo por parte del Comité Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación en Salud Pública (CNCTI-SP), del ahora Consejo Nacional de Humanidades, Ciencias y Tecnologías (Conahcyt) una recomendación favorable para la ampliación de la indicación de uso por emergencia para primovacunación en población pediátrica de 5 a 17 años.
Sin embargo, diversos especialistas han considerado que Abdala no está actualizada y su efectividad en las variantes del COVID como Ómicron es nula.
¿Qué tan efectiva es la vacuna Sputnik V?
La vacuna rusa Sputnik V es la primera vacuna registrada del mundo basada en una plataforma de vectores adenovirales humanos y ha sido aprobada en 71 países, con una población total de 4 millones de personas, sin embargo, el aval de la OMS no lo tiene.
De acuerdo con datos del Centro Nacional Gamaleya de Epidemiología y Microbiología de Rusia, la eficacia de la vacuna es del 97.6 por ciento, según el resultado del análisis de datos sobre la incidencia del coronavirus entre los rusos vacunados con ambos componentes del fármaco en el período comprendido entre el 5 de diciembre de 2020 y el 31 de marzo de 2021.
Los resultados del estudio de la eficacia de la vacuna "Sputnik V" han sido sometidos a una evaluación internacional comparativa; los datos obtenidos se han publicado en la revista The Lancet.
A diferencia de Abdala, Rusia ha dicho que su vacuna contra el COVID ha demostrado una alta actividad de neutralización del virus contra la variante Ómicron y se espera que proteja contra casos graves y hospitalizaciones, pues en diversos estudios clínicos demostró una reducción de 3 a 7 veces menor en la actividad neutralizante del virus contra Omicron en comparación con los datos de otras vacunas líderes.