Acapulco toca dos realidades. Ambas provocadas por Otis. Una es la que obliga a esperar día y noche por una despensa; la otra, la del turismo que intenta reactivar una economía y a una sociedad aguerrida.
Los que viven en La Renacimiento dicen que recuperarse podría tomar un par de años, en principio, el agua tiene tres semanas que no se surte, y los escombros del huracán se juntan en cada esquina.
-¿Cómo es el suministro? -"Nos llega cada tres meses, cada 15 días. Ahorita ya debía de haber llegado, pero no, mis tambos están vacíos".
Por ejemplo, si ahorita no le traen mañana agua y ya son tres semanas, -¿cuánto tiene que pagar de agua?- "Las pipas nos salen en 400" -¿tiene para pagar esa agua?- No, dice doña Candy.
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“Salir adelante” es la frase acuñada en cada casa, hogares que en sus puertas tienen el sello de haber sido censadas, pero que por dentro siguen con el refrigerador, la estufa y la lavadora descompuestas.
"Aquí se me mojó el sofá, y todo esto, ya la estufa no me sirve, el refrigerador se me llenó de agua. Somos muy fuertes, somos de Guerrero, somos guerrerense, por eso estamos levantándonos a pesar de tanto dolor", narra Alma al encontrarnos en su colonia.
Esperar es parte de la vida acapulqueña, sobre todo esperar por apoyos. Hasta una semana pueden vivir en la calle por el paquete de enseres que el gobierno comenzó a repartir desde noviembre del año pasado.
Es la historia de María, Wilbaldo y Sergio.
“Pues estamos desde el viernes. Sí, estamos desde el viernes esperando a nuestros enseres. No hemos dormido, con calor, mucho sol y así. Este, se perdió todo y así que estamos esperando los enseres porque se tiraron, se tiró el refri, varias camas y así pues. ¿Cuánto tiempo crees que te les tome a tu familia, a ti y a tu familia recuperarse de lo que perdieron por Otis? Un año”.
-¿Imaginó que esperaría cuatro días aquí?- "Claro que no pero antes que yo ya habían sufrido muchos se puede decir que ya sabía yo a lo que venía porque no es de ahorita, ya tiene varios días desde el viernes pasado”, menciona Wilbaldo.
-¿Y saben por qué el retraso?- "Porque supuestamente se acaba la entrega de enseres. Hoy se acabó a las 11, a las 11 de la mañana. Ayer igual a las 11 de la mañana". -¿Y usted lleva cuatro días aquí? ¿Cómo le hace, pasando la inclemencia del calor aquí?- "Así como nos ven. Todo el día estamos aquí. En la noche aquí durmiendo”, dice Sergio.
Recibir una despensa significa esperar un día. Esperar es sinónimo de Acapulco
Usted escucha a alguna autoridad diciendo que ya se pusieron aquí foquitos de Navidad y está todo bien, ¿qué piensa? "Pues se los dejo a su conciencia de ellos", sentencia Doña Candy.