Uno de los casos que aún arrastra el expresidente Enrique Peña Nieto es el del espionaje a periodistas, empresarios y personas defensoras de derechos humanos a través del malware Pegasus.
Juan Carlos García Rivera, exempleado de una filial del Grupo KBH y quien enfrenta un juicio en el Reclusorio Sur por intervenir las comunicaciones de la periodista Carmen Aristegui, reconoció durante la última audiencia del desahogo de pruebas que estaba en el contrato de operación del malware espía de la entonces Procuraduría General de la República (PGR).
Aunque García Rivera reconoció que fue contratado para operar Pegasus, dijo que sólo formó parte del “soporte técnico” y aseguró que él sólo se encargaba del hardware, no del software, de acuerdo con Animal Político.
Esto quiere decir que según la declaración del exempleado de KBH, él sólo se encargaba de dar mantenimiento a las computadoras y equipos que fueron adquiridos para operar Pegasus; mientras que otras personas sí se encargaban de manejar el malware de forma directa.
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Además, García Rivera dijo desconocer el motivo por el que ha permanecido en la cárcel durante dos años y dos meses si en el contrato hay otras dos personas que están antes que él.
“Yo no podía acceder al sistema ni llevarme el equipo por tratarse de una cuestión de seguridad nacional”, comentó ante el juez Luis Benítez Alcántara, del Centro de Justicia Penal Federal del Reclusorio Sur.
El extrabajador de KBH expuso que los otros dos empleados que aparecen en el contrato son Jairo Riso, de Colombia, y Berta Sánchez, de España. Ambos laboraban en NSO Group y, según García Rivera, eran los únicos que conocían cómo funcionaba la “caja negra”.
Esto se debe a que a él nunca le permitieron usar Pegasus, ya que al ser mexicano podía surgir un conflicto de interés o filtrar la información y destacó que desconoce los motivos por los que la Fiscalía General de la República (FGR) no los investigó.
Asimismo, dijo que lo han intentado ligar a otras empresas, pero él sólo trabajaba para KBH y resaltó que la FGR le propuso un trato para reducir su pena a cambio de que acepte su responsabilidad y les explique cómo funcionaba Pegasus.
“¿Cómo voy a aceptar algo que yo no hice? ¿Cómo voy a explicar algo que yo no sé?”, agregó.
La FGR busca que García Rivera reciba una condena de 16 años en prisión por espiar a Carmen Aristegui con Pegasus.
Pegasus fue adquirido por orden de Peña Nieto y Osorio Chong
Un testigo protegido de la FGR, identificado como "Zeus" y que trabajó en Grupo KBH, declaró durante el juicio que Miguel Ángel Osorio Chong, quien fue secretario de Gobernación durante el sexenio de Peña Nieto, fue el que ordenó la compra de Pegasus para intervenir comunicaciones a diversos personajes públicos en 2014.
La contratación del malware fue realizada por Tomás Zerón, extitular de la Agencia de Investigación Criminal (AIC); Judith Aracely Gómez Molano, exoficial mayor; Vidal Diaz Leal, extitular de la Policía Federal Ministerial y Rigoberto “G”, exdirector de Información sobre Actividades Delictivas, del Centro Nacional de Planeación, Análisis e Información para el Combate a la Delincuencia, según la Fiscalía Especializada de Asuntos Internos e indicó que se abrió una carpeta de investigación.
No obstante, Tomás Zerón negó que compró Pegasus en agosto del año pasado durante una entrevista con un medio israelí. Mientras que Osorio Chong indicó durante un encuentro con medios de comunicación que él no ordenó la adquisición de Pegasus durante el sexenio de EPN.
El mismo personaje aseguró que su jefe Uri Emmanuel Ansbacher, de nacionalidad israelí, se contactaba vía telefónica con el expresidente Peña Nieto para espiar a objetivos específicos y también recibían instrucciones de Osorio Chong, así como del extitular del Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen), Eugenio Imaz Gispert, de acuerdo con el diario Reforma.
"Zeus" afirmó que, en septiembre de 2015, el chofer de su jefe le dio una USB con un archivo de Excel, el cual contenía nombres de periodistas, políticos y empresarios que debían espiar. Había fotografías, contactos, correos electrónicos, registros de llamadas de entrada y salida, videos y mensajes de las víctimas.
Entre las personas que fueron víctimas de espionaje están Carlos Loret de Mola, Jenaro Villamil, Héctor de Mauleón, Pedro Ferriz de Con, Carmen Aristegui; así como los empresarios Germán Larrea y Carlos Slim.
En el caso de la periodista Carmen Aristegui había fotos de ella en un parque, de sus padres y de una persona parecida a ella que fueron obtenidos mediante el espionaje.