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CASO COLOSIO

Genaro García Luna, enemigo público No. 1: de operador del narco a Colosio

El exsecretario de Seguridad Pública con Felipe Calderón se ha convertido en un personaje que el gobierno de AMLO busca culpar de la inseguridad por el pacto con el narcotráfico y ahora del asesinato de Luis Donaldo Colosio Murrieta.

La FGR reabrió una línea de investigación sobre el asesinato de Luis Donaldo Colosio y la existencia de un segundo tirador. Créditos: Cuartoscuro
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Genaro García Luna, exsecretario de Seguridad Pública en el sexenio de Felipe Calderón, se ha convertido para la administración de Andrés Manuel López Obrador en el enemigo público No. 1 pues lo mismo trata de encarcelarlo por ser uno de los operadores del Cártel de Sinaloa a vincularlo como una pieza clave en el magnicidio de Luis Donaldo Colosio Murrieta. 

Reviven hipótesis de Pablo Chapa Bezanilla 

Y es que de acuerdo con las nuevas indagatorias que realiza la Fiscalía General de la República (FGR) donde trata de justificar la hipótesis sobre un segundo tirador, García Luna estaría involucrado en la liberación de Jorge Antonio Sánchez Ortega, quien en 1994 fungía como agente del otrora Centro Nacional de Inteligencia (Cisen) y que acompañaba a Colosio Murrieta en Lomás Taurinas, Tijuana, cuando fue asesinado por Mario Aburto.

Según el Ministerio Público federal, el 23 de marzo de 1994, Sánchez Ortega se habría mantenido muy cercano del aparato de seguridad del excandidato presidencial afirmando que era un reportero. 

Según la FGR, y los argumentos que esgrime para señalarlo, en la ropa del exagente del Cisen se encontró sangre del priista además de que dio positivo a la prueba de radizonato de sodio, que se aplica para comprobar si la persona accionó un arma de fuego. 

Cabe mencionar, que hace 30 años, esta hipótesis fue planteada por el entonces fiscal especial Pablo Chapa Bezanilla, quien fue designado por Ernesto Zedillo para indagar el asesinato del excandidato presidencial, y que tenía como objetivo encarcelar a Carlos Salinas de Gortari, aunque al final, sin éxito. 

Como parte de las nuevas indagatorias, la Fiscalía investiga si Genaro García Luna y Jorge Tello Peón, entonces director del Cisen, participaron en la liberación de Jorge Antonio Sánchez Ortega. 

"No estoy cerrado, no voy a usar una situación tan lamentable con propósitos políticos, mucho menos politiqueros, es importante que no haya impunidad. Se trata de un crimen que de acuerdo a la Fiscalía tiene una relación con una institución del Estado", dijo esta mañana el presidente Andrés Manuel López Obrador. 

"Ahí no es presunto encubrimiento, es evidente encubrimiento delictivo en el que estuvo involucrado directamente Genaro G., yo supongo que es García Luna".

Esta sería una de las principales razones por las que el jefe del Ejecutivo federal se habría negado a concederle el indulto a Mario Aburto, pues consideró que el asesinato del excandidato presidencial es un tema de Estado y que no puede quedar impune. 

En consideración de Raymundo Rivapalacio, periodista, la incorporación de Genaro García Luna a la trama del magnicidio sólo ridiculiza 30 años de una inexplicable impunidad entorno al asesinato de Colosio Murrieta. 

"Creo que la ridiculez de haber incorporado a Genaro García Luna como una pieza central y que ahí pudiera llevar a Jorge Tello Peón y de ahí hasta el presidente Carlos Salinas creo que eso le quita, incluso, verosimilitud", sentenció el reportero. 

Genaro García Luna, el enemigo de la 4T

Genaro García Luna fue detenido el 10 de diciembre de 2019 en Dallas, Texas por delitos relacionados con conspiración, aceptar sobornos del Cártel de Sinaloa así como falsedad de declaraciones.

Fue hasta el 21 de febrero de 2023 cuando García Luna fue declarado culpable de cinco delitos relacionados con el narcotráfico: tres por tráfico de drogas, uno por delincuencia organizada y uno más por falsear declaraciones.

Entre algunas de sus pruebas se encuentran documentos judiciales que sostienen que García Luna se reunió con altos diplomáticos, agentes del orden y funcionarios de inteligencia de Estados Unidos más de 180 veces desde 2007 a 2012, tiempo en el que el jurado de Nueva York lo acusa de cometer delitos federales.

Bajo esta sentencia, el presidente Andrés Manuel López Obrador ha culpado al exfuncionario de ser una pieza clave en la ola de inseguridad y violencia que se vive en México.