La serie de la Casa de Papel de Netflix atrapó a miles de personas alrededor de todo el mundo. Esta producción cuenta la historia de un grupo de asaltabancos que, con apoyo de una integrante de la policía española, realizan los robos más grandes en el país europeo. ¿Sabías que en México ocurrió un caso similar entre las décadas de 1970 y 1980, y no fue ficción?
Así es, el militar Alfredo Ríos Galeana lideró una banda de asaltabancos gracias a los conocimientos que obtuvo cuando se desempeñaba como elemento de seguridad. Antes de dedicarse a delinquir ingresó al Ejército Mexicano en 1968, cuando tenía 18 años.
Ahí alcanzó el rango de sargento segundo en la Brigada de Fusileros Paracaidistas; sin embargo, Galeana desertó para volverse un criminal. Lo que provocó que en 1974 fuera aprehendido por delitos menores, al no haber cometido actos ilegales de gravedad fue liberado dos años después.
Pese a sus antecedentes penales, Ríos Galeana volvió a ingresar a una corporación de seguridad en 1978. Ese año logró entrar al Batallón de Radiopatrullas del Estado de México (Barapem), la cual se dedicaba a vigilar los bancos.
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De acuerdo con Excélsior, durante su estancia en esa corporación dio clases de tiro, educación física y defensa personal. Uno de los rumores que hay sobre Ríos Galeana es que empezó a delinquir, nuevamente, porque sus superiores le pedían, a él y a sus compañeros, cuotas altas que no podían cubrir con su salario.
Ríos Galeana cometió más de 100 asaltos, se fugó en 3 ocasiones y huyó a EU
En 1978 cometió su primer asalto bancario, gracias a los conocimientos que obtuvo cuando se dedicaba a vigilar bancos formó su propia organización criminal y cometió más de 100 asaltos.
El Barapem fue cerrado por decreto en 1981, debido a que se convirtió en una célula delictiva. Además, ese mismo año Ríos Galeana fue detenido y lo encarcelaron en una prisión de Hidalgo. Sin embargo, logró escapar en diciembre de 1982.
Ríos Galeana se volvió famoso por sus escapes constantes de la cárcel, debido a que en 1984 lo volvieron a aprehender y lo ingresaron al Centro de Readaptación Social de Santa Martha Acatitla, pero se fugó por segunda ocasión con ayuda de custodios y policías auxiliares.
En 1986 lo recapturaron después de un enfrentamiento con policías judiciales en Aragón y fue trasladado al Reclusorio Sur. Durante una audiencia fue rescatado por un grupo de 10 personas y pasaron 19 años para que volviera a ser atrapado.
Los delitos de los que estaba acusado ya habían prescrito cuando Ríos Galeana fue detenido en Los Ángeles, Estados Unidos, por autoridades federales y bajo la identidad de Arturo Montoya. En ese momento tenía 54 años y se había convertido en una persona que predicaba la palabra de Dios.
Hay dos versiones sobre su arresto, una señala que una vecina lo delató y la otra es que fue capturado cuando intentaba renovar su licencia de conducir.
Un militar que se volvió el enemigo número uno de México y fue condenado a 25 años en prisión
Tras su detención en EU fue deportado a México y lo encerraron en el penal de máxima seguridad del Altiplano, en el Edomex. Ríos Galeana fue condenado a 25 años, con 9 meses y dos días en prisión por el delito de homicidio calificado contra autoridades. Los otros ilícitos de los que estaba acusado prescribieron.
Ríos Galeana se sometió a tres cirugías plásticas para cambiar de apariencia en EU y compró un título universitario de ingeniero civil por la Universidad Nacional Autónoma de México, de acuerdo con Proceso. También le apodaban "el charro misterioso", puesto que cantaba música ranchera y grabó un LP, junto con tres sencillos.
Así fue como un militar se convirtió en el "enemigo número uno de México", como apodaron a Ríos Galeana, por asaltar bancos y burlar a las autoridades para escapar. A pesar de que las autoridades lo aprehendieron, algunos de sus compañeros de su banda de asaltantes dijeron a Proceso en 1986 que, por lo menos, había 560 "cabezas" como él o peores. Murió en 2019 a causa de una infección.