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CASO GENARO GARCÍA LUNA

El ‘cómplice’ de García Luna: se conocieron en los 80 y ahora lo buscan por desvío de recursos

Samuel Weinberg y su hijo fueron acusados por la FGR de ser parte de un esquema que desvío de millones de pesos de cárceles federales.

Genaro García Luna, exsecretario de Seguridad PúblicaCréditos: Especial
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Un desvío de más de 5 mil millones de pesos puso en la mira nuevamente tanto a Genaro García Luna como a otras 60 personas, a quienes se les acusa de peculado, delincuencia organizada y operaciones con recursos de procedencia ilícita. Entre ellos se encuentra el empresario Mauricio Samuel Weinberg López, un hombre que conoce al exsecretario de Seguridad Pública desde la década de los 80. 

El pasado 1 de enero, la Fiscalía General de la República informó la detención de Jonathan Alexis Weinberg, hijo del magnate casado con Sylvia Donna Pinto, que también aparece dentro de los esquemas revelados por la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF). 

García Luna y los Weinberg se conocen desde la década de los 80. Así lo señaló el hijo del empresario en una entrevista con la periodista Peniley Ramírez, donde contó que se conocieron mientras trabajaban en el Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen) e incluso el exsecretario fue invitado al cumpleaños número 70 del magnate. 

Mauricio Samuel Weinberg forma parte del grupo empresarial que lleva su apellido y aparece en el Registro Público del Comercio como socio de por lo menos ocho empresa: MG Blaze, Nas Manpower W Group, ICIT Private Security México, ICIT IT, ICIT Control, ICIT Holding, ICIT Analysis y W3 Solutions, algunas de ellas participantes en la red vinculada a García Luna. Sin embargo también se le ha relacionado con otros consorcios irregulares como Nunvav Inc. 

¿Qué tienen que ver los Weinberg con García Luna?

Tanto él, como otras 59 personas son señaladas de desviar 5 mil millones de pesos que eran parte de los recursos del Órgano Administrativo Desconcentrado de Prevención y Readaptación Social, es decir, cárceles federales. Incluso las autoridades solicitaron fichas de la Interpol para detener a los cómplices de este crímen. 

Además del supuesto desvío, la investigación de Ramírez reveló que los Weinberg fueron favorecidos por la Secretaría de Seguridad Pública al venderle el programa NiceTrack, dado que son de los principales proveedores de tecnología israelí en Latinoamérica. En este sentido, la empresa habría obtenido información privilegiada de síntesis informativas gubernamentales para alertar a sus clientes de las operaciones que se llevaban a cabo.