El escándalo en el que Segalmex fue señalado por el envío de costales con metanfetamina cristalina a Hong Kong, en China, no es el único caso en México en el que una institución pública se ve involucrada en el transporte de drogas para grupos del narcotráfico.
En el caso de Segalmex se aclaró que se trataba de costales falsificados; sin embargo, en 1996 el exdiputado Víctor Quintana acusó en el Pleno de la Cámara de Diputados a Raúl Salinas de Gortari, hermano del expresidente Carlos Salinas de Gortari, por usar a la Comisión Nacional de Subsistencias Populares (Conasupo) para introducir cocaína a Estados Unidos.
La Conasupo, hoy Liconsa, era una empresa paraestatal mexicana que se creó durante el gobierno de Adolfo López Mateos en 1961 con el objetivo de garantizar la compra y regulación de precios de productos de la canasta básica, principalmente maíz.
Raúl Salinas de Gortari se encontraba encarcelado al ser señalado como el autor intelectual del homicidio de José Francisco Ruiz Massieu cuando fue acusado de facilitar camiones de la Conasupo para el trasiego de drogas.
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Quintana aseguró que un empresario agropecuario había declarado que conocía los nexos del hermano de Carlos Salinas de Gortari con los hermanos Juan, Humberto y Daniel García Ábrego, líderes del Cártel del Golfo.
Además, aseguró que Guillermo González Calderoni, quien era titular de la extinta Policía Judicial Federal, se encargaba de vigilar los vehículos con los cargamentos para evitar que fueran descubiertos.
Raúl Salinas estuvo al frente de la Conasupo y durante su gestión también fue señalado por la adquisición de leche contaminada proveniente de Chernobyl en 1986.
Otra acusación que destapó los vínculos de Raúl Salinas con el Cártel del Golfo y el uso de la Conasupo fue la que diputados del PAN y del PRD hicieron en 1997, cuando denunciaron lavado de dinero a través de una cuenta bancaria de Diconsa que estaba a nombre de Daniel García Ábrego.
La Conasupo compró granos de maíz, trigo y sorgo a ranchos de Humberto García Ábrego y habría pagado entre 3 mil y 4 mil millones de pesos de ese entonces.
Calderoni, el cabo suelto en el uso de la Conasupo para el narcotráfico
El policía fue señalado en diversas ocasiones por sus vínculos con varios cárteles mexicanos, con los que colaboraba gracias a la información que poseía sobre el combate al narcotráfico en el país. Pese a que realizó varias detenciones de capos importantes, como la de Miguel Ángel Félix Gallardo, quien se desempeñaba como líder del Cártel de Guadalajara,
En 1994 Calderoni fue detenido en Estados Unidos por el Buró Federal de Investigaciones (FBI) y por la Organización Internacional de Policía Criminal (Interpol), ya que estaba acusado del homicidio de los narcotraficantes Quijano Santoyo, así como de enriquecimiento ilícito, abuso de autoridad y delitos contra la salud.
El exagente fue sometido a un juicio de extradición, pero se volvió testigo protegido de la Administración de Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) en 1996.
Desde Estados Unidos reveló varios "secretos" sobre las alianzas de los gobiernos con los cárteles del narco. Calderoni expuso que Carlos Salinas de Gortari protegía al Cártel del Golfo y que su hermano Raúl Salinas era su operador. También dijo que el expresidente pidió a los líderes de dicha organización delictiva asesinar a dos asesores de Cuahtémoc Cárdenas en 1988. Se trata de Francisco Xavier Ovando y Román Gil Heraldez.
Calderoni fue asesinado en febrero de 2003 y se desconoce si confirmó cuántas veces utilizó Raúl Salinas, quien actualmente se encuentra libre, los camiones de Conasupo para transportar mercancía del narcotráfico.