Para Clemente Castañeda, coordinador del grupo parlamentario de Movimiento Ciudadano en el Senado de la República, el enemigo a vencer en las próximas elecciones de 2024 es el actual régimen que encabeza Morena y el presidente Andrés Manuel López Obrador, hecho que es sabido por el gobernador de Nuevo León, Samuel García y el dirigente nacional, Dante Delgado.
Por lo que, lejos de vaticinar una ruptura entre los liderazgos del partido, donde el ala que dirige Enrique Alfaro, en Jalisco, ha optado por respaldar al Frente Amplio por México y la Dante Delgado, de ir solos con un candidato competitivo, sólo forman parte de una discusión a la altura de su instituto político.
"El propósito de tener opiniones diversas sobre cómo enfrentar el 2024 debe de obligarnos a todos en Movimiento Ciudadano a tratar de subrayar las coincidencias porque justamente lo que se trata es de construir un proyecto en el que todas y todos estemos juntos.
"Lo que yo estoy haciendo y hablo por varios de mis colegas de Jalisco es que no haya ninguna ruptura y que acerquemos posiciones lo más pronto posible", afirmó.
En entrevista con Denise Maerker en Atando Cabos, el senador emecista consideró que en estos momentos, las visiones respecto al futuro de Movimiento Ciudadano deben orientarse a que dentro de la divergencia de opiniones se encuentre una donde las coincidencias prevalezcan.
"Yo estoy seguro que mis compañeros, incluido el gobernador de Samuel García, identifica el mismo adversario. El problema es que para construir con algunas de las fuerzas políticas lo que hay que poner sobre la mesa es primero la historia y segundo la realidad política en cada entidad.
"Yo entiendo perfectamente la posición del gobernador Samuel García porque parte de su batalla cotidiana tiene que ver con enfrentar al PRI y al PAN. Entiendo, por supuesto, la posición de Dante Delgado que también durante mucho tiempo ha tenido que lidiar con algunas de estas fuerzas políticas", consideró.
En las últimas encuestas, Samuel García ha sido ponderado como abanderado de Movimiento Ciudadano a la Presidencia, dándole un margen de hasta 10 puntos en las preferencias electorales.