Para Epigmenio Ibarra, los padres de los 43 normalistas de Ayotzinapa no encontrarán paz en tanto los informes de las autoridades no detallen en dónde se encuentran los restos de los estudiantes y no se repatrie para que rinda cuentas ante la justicia a Tomás Zerón de Lucio, quien fungió en el sexenio de Enrique Peña Nieto como titular de la Agencia de Investigación Criminal de la otrora Procuraduría General de la República (PGR) y que es acusado de tortura.
En su colaboración semanal con Ciro Gómez Leyva Por La Mañana, el documentalista sostuvo que es impresindible para aclarar la narrativa de los hechos de la noche de Iguala hace nueve años, que el exfuncionario explique de donde obtuvo los restos de un estudiante nornalista que le permitieron tejer "la verdad histórica" sobre el calcinamiento de los normalistas.
"La aparición de los restos de un normalista permitió desaparecer a 42, permitió dar carpetazo. El asunto es que hay otros perpetradores en este caso y son aquellos que se empeñaron en ocultar la verdad para desaparecer de la faz de la tierra a los 43.
"No habrá informe que satisfaga a los padres mientras no se encuentren los restos, mientras no se defina con absoluta precisión los lugares de la ejecución, si hubo ejecución, los participantes en la ejecución. Mientras eso no suceda no habrá paz para estos padres y madres que están buscando a sus hijos, eso tenemos que entenderlo y lo que tenemos que entender es que a 9 años de los hechos encontrar los restos es extraordinariamente complejo", sostuvo Ibarra.
El 27 de enero de 2015, el entonces titular de la Procuraduría General de la República (PGR), Jesús Murillo Karam, reveló por primera vez la llamada 'Verdad histórica' del caso Ayotzinapa, donde se acusó a sicarios del cártel de Guerreros Unidos de asesinar a los jóvenes, incinerarlos y arrojar sus restos al rio San Juan, en Guerrero.
De acuerdo con el último informe de las autoridades sobre el caso Ayotzinapa y que citan a la Administración de Control de Drogas de EU (DEA por su sigla en inglés) se determinó que el coronel José Rodríguez Pérez, comandante del 27 Batallón de Infantería, con sede en Iguala.
También se señala al capitán José Martínez Crespo y el entonces coronel Rafael Hernández, comandante del 41 Batallón, tenían nexos con Guerreros Unidos y se les señaló de recibir dinero a cambio de facilitar el trasiego de drogas y de dar protección al grupo.
'Estoy esperando a que pidas perdón'
Epigmenio Ibarra volvió a emplazar a Ciro Gómez Leyva a que pida perdón a la sociedad mexicana y a los padres de los 43 normalistas ante lo que consideró fue el apoyo que brindó a las autoridades del gobierno de Enrique Peña Nieto para legitimar la "verdad histórica" sobre la desaparición de los estudiantes en Iguala, Guerrero.