La violencia extiende sus tentáculos tanto fuera como dentro de los hogares mexicanos. Así como el robo se ha colocado a la cabeza de los crímenes más cometidos en el país, la violencia familiar se ha mantenido en el segundo puesto al incrementar 50 por ciento su incidencia entre 2018 y 2022, de acuerdo con datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SENSP),
Durante esos cinco años, en México se registraron 1 millón de casos de violencia familiar, quedando su incidencia por encima de otros crímenes de alto impacto como las lesiones, el narcomenudeo, el homicidio e incluso el abuso sexual.
A finales de 2018, las autoridades registraron 180 mil 185 crímenes de esta naturaleza, una cifra que escaló hasta los 270 mil 544 crímenes de esta naturaleza y cuyo incremento se enfrentó a diferentes factores, entre ellos, la pandemia COVID-19.
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La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) destaca que al comenzar el confinamiento influyó en la violencia familiar. Tanto así que "la demanda en la Red Nacional de Refugios incrementó un 77 por ciento en la petición de ocupación de 19 mil 183 llamadas en enero a 26 mil 171 a marzo del 2020”, de acuerdo con el reporte "Confinamiento como agravante de la violencia familiar".
Durante los más de dos años de distancia social, miles de personas tuvieron que permanecer en cuarentena obligatoria acompañadas de sus agresores, informaron especialistas de distintas áreas durante la cuarentena.
Los estados de la violencia familiar
Aunque las grandes metrópolis del país se han convertido en símbolos del desarrollo, lo cierto es que dentro de los hogares la violencia perpetúa. Los datos de los últimos cinco años revelan que la Ciudad de México, Nuevo León, Estado de México, Chihuahua y Jalisco no sólo son los estados donde más se reportan este tipo de crímenes, también presentan un incremento constante entre 2018 y 2023.
La capital del país, registró en 2018 un total de 19 mil 929 casos de violencia familiar, mismos que subieron hasta los 37 mil 24 a finales de 2022. Esto implica un crecimiento de 86 por ciento.
En cantidad le sigue Nuevo León, donde en el último año se reportaron 22 mil 480 casos y un incremento del 37 por ciento. Sin embargo, el panorama en el Estado de México, el tercer estado con más casos, es mucho más intenso que los dos anteriores, pues en esta entidad se registró un aumento de 323 por ciento en la violencia familiar en los cinco años analizados.
Chihuahua y Jalisco son los siguientes en la lista, sus 59 mil 969 y 58 mil 164 casos, respectivamente, representan un incremento del 20 y 55 por ciento de estos delitos en su entidad.
El conglomerado de estas cinco entidades representan el 38.7 por ciento de los delitos de violencia familiar en un México donde la inseguridad se presenta dentro y fuera de casa.