El diario británico Financial Times criticó la militarización que ha tenido México desde que el presidente Andrés Manuel López Obrador llegó al poder, pues su control se extiende desde el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) hasta la administración de hoteles.
Y es que el AICM, la terminal aérea más transitada de Latinoamérica, es dirigido por el vicealmirante Carlos Vázquez Tiscareño (oficial naval retirado), así como tiene a mil 500 elementos de la Marina supervisando los controles de aduana, dirigiendo las colas de inmigración y hasta patrullando la terminal.
"Ha hecho muy buen trabajo (la Marina), yo creo que muchos ya lo están notando, no hay robo de maletas, como sucedía antes, y se cuida que no entre contrabando, que no entren drogas", presumió AMLO en su conferencia mañanera del 28 de junio.
Pero esto es sólo una parte, pues tanto la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) como la Secretaría de Marina (Semar) administrarán más de doce aeropuertos, los puertos marítimos, la Agencia Nacional de Aduanas de México (ANAM) y dos nuevas líneas de trenes.
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Además hay planes para que los militares estén a cargo en diciembre de su propia aerolínea de pasajeros que llevará el nombre de Mexicana de Aviación, así como de hoteles (entre ellos los 6 que están cerca del Tren Maya) y las reservas naturales. Esto aunado a que la Guardia Nacional reemplazó a la antigua Policía Federal.
También se están encargando de la construcción de las 2 mil 700 sucursales del Banco del Bienestar, donde las personas beneficiarias de los programas sociales del Gobierno de México retiran sus apoyos; la Pensión Bienestar 2023 para las personas adultas mayores cuenta con más de 11 millones de derechohabientes.
¿Cuál es el problema de la militarización de AMLO en México?
Pero los críticos señalan que la subcontratación del Ejército en obras de construcción le ayuda al presidente Andrés Manuel López Obrador a evitar la transparencia de los contratos o para eludir las evaluaciones ambientales con el pretexto de la seguridad nacional.
"Los contratos son asignados directamente a los militares, mientras que la Constitución estipula que todas las compras del Gobierno deben ser licitaciones públicas", dijo a Financial Times María Amparo Casar, presidenta de la organización Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI).
Por su parte José Miguel Vivanco, miembro adjunto del Consejo de Relaciones Exteriores y exdirector para las Américas de Human Rights Watch, considerá que el principal legado negativo de López Obrador es la militarización de México, y que su poder es tal "que pueden ejercer control sobre AMLO".
Pero las Fuerzas Armadas mexicanas siempre han sido institucionales y leales, pues nunca se ha presentado ninguna amenaza de golpes militares, a diferencia de otras partes de América Latina, señaló Enrique Krauze.
Y Lorenzo Meyer considera que los militares son los únicos burócratas mexicanos que son disciplinados: "cuando le das la orden al Ejército de terminar un aeropuerto en un tiempo determinado, se hace".