Las calles de Uruapan, Michoacán, no fueron las mismas el pasado 2 de agosto. Alrededor de 400 expendios de tortilla cerraron sus cortinas por 24 horas tras una amenaza del Cártel de Los Viagras a los dueños de tortillerías.
“Nos llegó a nuestro grupo de WhatsApp un mensaje donde nos señalaban, que si habríamos mañana, iba a haber consecuencias”, dijo uno de los afectados al alcalde Ignacio Campos.
La Asociación de Industriales de la Masa y la Tortillería en Michoacán advirtió que de no ser apoyados por el gobierno podrían cerrar establecimientos en otros 30 municipios por el constante asedio del crimen organizado.
Homero López García, presidente del Consejo Nacional de la Tortilla, señaló que la extorsión del crimen se ha presentado en varias zonas de país. El cierre, señaló, es una protesta que buscaba mediatizar el conflicto que viven los tortilleros en indefención.
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"Tenemos extorsiones de diferentes tipo", dijo en entrevista con Azucena Uresti para Grupo Fórmula. "En Uruapan está el cobro de piso y el tema de que no puedes meter maíz de otro lugar. El precio de la tortilla también tiene que ver con el tema de inseguridad".
Gobierno garantiza seguridad a tortilleros
En un mensaje a través de redes sociales, Ignacio Campos garantizó la seguridad de los comerciantes y aseguró que el gobernador de Michoacán, Alfredo Ramírez Bedolla.
“Se va a realizar un operativo de manera conjunta con autoridades federales, estatales y municipales con la finalidad de garantizar las actividades productivas y de la ciudadanía”, señaló.
Además, durante el día se reportó un artefacto presuntamente peligroso que Protección Civil y Seguridad Pública municipal revisaron para dejar fuera de peligro a habitantes y tortillerías de Uruapan.