Una propuesta de defensoría de las mujeres que sea del Instituto Nacional Electoral (INE) ha quedado prácticamente en el olvido, y todo parece indicar que en 2024 -de la que se dice será la elección más grande de la historia- tampoco verá la luz.
El proyecto de la Unidad de Igualdad de Género y No Discriminación plantea que, con un grupo de 17 personas, se oriente y ofrezca asesoría jurídica a quienes ven vulnerados sus derechos político-electorales en razón de género.
En la actual cartera de proyectos del INE, aprobada en la Junta General Ejecutiva, la iniciativa que ha sido impulsada desde hace tres años por la consejera Carla Humphrey no tiene lugar, como si lo tiene un diagnóstico y una reestructura de Comunicación Social a pesar de que actualmente el INE tiene un proceso de cambio a ese nivel.
El documento plantea que una Defensoría de las Mujeres puede tener presencia en al menos 300 juntas distritales de todo el país, y con ello se combatiría el principal obstáculo para lograr la equidad.
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Justifica su creación bajo que las denuncias por violencia política de género son "la punta del iceberg" ya que muchas prefieren no denunciar ante la presión física y psicológica, los recursos que necesitan erogar, y las vejaciones que afectan su integridad.
La Defensoría de las Mujeres del INE podría ser de apoyo con asesoría y orientación jurídica especializada, el acompañamiento de los procesos y la impugnación eventual de resoluciones.
Indica que, si bien existen reformas en esta materia, el aumento de la participación de ellas en la vida pública ha conllevado también las agresiones, por lo que las leyes solo son parte de un comienzo.