Monseñor Cristóbal Ascencio García, obispo de Apatzingán, expresó que no se arrepiente de haber pedido un duelo nacional en lugar del AMLO fest, durante su homilía de este domingo 3 de julio; consideró que lo mejor sería pedir disculpas por no encontrar una estrategia para disminuir la violencia e invitó al presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) a visitar Michoacán para conocer la situación.
"No me arrepiento. Y creo que va a generar más bien que mal, estas palabras que dije: un día de duelo nacional y además del duelo, palabras de perdón por no haber encontrado la estrategia oportuna y necesaria para detener el crimen y haber evitado que murieran estos hermanos nuestros", expresó monseñor Cristóbal Ascencio García en entrevista con Joaquín López-Dóriga.
El monseñor explicó que hay alrededor de 150 mil familias que han perdido a alguien debido a la violencia, y por el conocimiento que él tiene de los casos, muchas de ellas siguen sufriendo.
"Y ante esto, yo viendo el festejo de un día antes y aquí, personas tendidas, familias sufriendo, eso es para hablar de Apatzingán, pero tú conoces la realidad del país (...) hay mucha violencia y creo que habría sido un gran bien para nuestro pueblo, guardar un luto", agregó.
El obispo de Apatzingán reclamó en la homilía que en lugar de celebrar el AMLO fest por los cinco años de su triunfo electoral que lo llevó al poder, el presidente AMLO pudo haber guardado un día de luto nacional por los feligreses de su congregación que han tenido una muerte violenta.
A lo que AMLO respondió que tenía libertad de expresarse y que, de su parte, siempre ha expresado su respeto a las iglesias y su admiración al papa Francisco, quien le parece el más congruente de la jerarquía católica.
Mientras que el gobernador, Alfredo Ramírez Bedolla, respondió que hay religiosos que son voceros de los causantes de violencia.
Cristóbal Ascencio García señaló que a él le hubiera gustado ver una disminución de la violencia en este sexenio, aunque admitió que para lograr la paz, hay que irla trabajando.
Obispo de Apatzingán acusa retorno de la violencia en su región
Por otro lado, agradeció que después de la visita de el nuncio apostólico Franco Coppola a México, en noviembre de 2021, hubo una disminución de los bloqueos de caminos, también disminuyeron las balaceras y los crímenes; aunque todavía había cobro de piso.
Sin embrago, señaló que a partir del desplazamiento de unas 800 personas desde la presa El Rosario, en Apatzingán, debido a la disputa de territorio por parte de organizaciones criminales, la violencia reavivó.
"Se nos vino una tempestad, una tormenta de violencia, ahí los desplazados, en Antunes, las balaceras, en unas comunidades campesinas de Tumbiscatío (...) están los ciudadanos alejados de sus comunidades por temor a la violencia. Y a eso agregamos lo que pasó la semana anterior: los crímenes de La Ruana; además ahí en Apatzingán tres personas fueron agredidas, privadas de la vida, dos, el tercero estaba muy gave", reprochó el obispo.